NO BORRARÉ SU NOMBRE DEL LIBRO DE LA VIDA ("Apocalipsis 2-3: Las Siete Iglesias), Dr. Stephen E. Jones

La recompensa de los vencedores de Sardis

Dios dice en Apocalipsis 3: 5,

5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

En esos días las vestiduras blancas eran de lino fino. El significado de las prendas blancas se da en Rev.19: 8,

8 Y se le dio a ella para vestirse de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

Lino fino es el atuendo de sacerdote ( Lev. 06:10 ). Así que la Esposa de Cristo es representada en Apocalipsis 19 también como el sacerdocio. Desde la perspectiva del Nuevo Testamento, entendemos que esto ya no es un sacerdocio levítico, sino según el Orden de Melquisedec. Por lo tanto, para tener derecho a este sacerdocio no se requiere la genealogía de Leví y Aarón, sino una genealogía espiritual de Jesucristo.

Se dice más de ellos con túnicas blancas en Rev. 7: 13-15 ,

13 Y uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14 Y le dije: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.

Ha habido tribulación en toda época, y vencedores en todas las épocas también. Pero el punto es que estos en túnicas blancas "le sirven día y noche en su templo". En otras palabras, son sacerdotes según el Orden de Melquisedec. Estos cumplen la profecía de Ezequiel 44: 15-19 de los "hijos de Sadoc", que prefiguran el Orden de Melqui-Sadoc y deben distinguirse del sacerdocio levítico, que tiene prohibido (en los versículos anteriores) servir a Dios en el templo.

Que éstos son los que heredan la primera resurrección es claro por Rev. 20: 6, que dice:

6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; sobre éstos la segunda muerte no tiene poder, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.

Por lo tanto, la recompensa especificada para los vencedores en la Iglesia de Sardis es que van a heredar la primera resurrección y a ser parte de ese sacerdocio que puede ministrar a Dios en el templo en el cielo, así como atender a las personas en la tierra, el "atrio exterior" (Ez 44:19).

Lo más significativo es la declaración en Rev. 3: 5 de que "no borraré su nombre del libro de la vida". La implicación de esto es que es posible que uno tenga su nombre borrado del libro de la vida. El contexto muestra que esto se refiere específicamente a la situación de la persona como un heredero de la primera resurrección. Esta es la cuestión. La Iglesia misma será todavía “salva así como por fuego" ( 1 Cor 03:15 ) en la segunda resurrección, pero los vencedores recibirán su recompensa en la primera resurrección. Los vencedores recibirán una "mejor resurrección" ( Heb 11:35 ) que el creyente ordinario en Cristo. Hay una mayor recompensa por ir más allá de la Pascua y Pentecostés hasta el final: la experiencia de la fiesta de los Tabernáculos.

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