Mat 12:32
Y a cualquiera que dijere palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo, NI EN EL VENIDERO.(énfasis añadido)
En la administración gubernamental de Dios, Su perdón es dispensacional. Para llevar a cabo Su administración Él ha planeado diferentes eras. El periodo que abarca desde la primera venida de Cristo hasta la eternidad se divide dispensacionalmente en tres eras:
(1) Esta era, el siglo presente que va desde la primera venida de Cristo hasta Su segunda venida; (2) la era venidera, el Milenio, los mil años para la restauración y el reinado celestial, que va desde la segunda venida de Cristo hasta la terminación del primer cielo y la primera tierra; y (3) la eternidad, la era eterna del cielo nuevo y la tierra nueva.
El perdón de Dios en esta era tiene como fin la salvación eterna de los pecadores. Este perdón es dado tanto a los pecadores como a los creyentes. El perdón de Dios en la era venidera está relacionado con la recompensa dispensacional de los creyentes. Si un creyente comete un pecado después de ser salvo y rehúsa tratarlo por medio de la confesión y del lavamiento de la sangre del Señor (1ª Juan 1: 7,9) antes de morir o antes de que el Señor venga, el pecado no le será perdonado en esta era, sino que permanecerá, y él será juzgado ante el tribunal de Cristo (2ª Cor. 5:10). En tal caso, el creyente no recibirá el reino como galardón, es decir, no participará con Cristo en la gloria y el gozo de la manifestación del reino de los cielos, sino que será disciplinado para que el pecado sea eliminado y el será perdonado en la era venidera (Mat. 18:23-35).
Este perdón en el reino venidero permitirá que el creyente mantenga su salvación, pero no le capacitará para participar en la gloria y el gozo del reino venidero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.