Salvación, Arrepentimiento, Santificación: III-CONVERSACIONES CON NUEVOS CREYENTES (Daniel 1), José






NOTA:
Las siguientes conversaciones de orientación son reales. Solo se han omitido algunos nombres y realizado leves retoques, para guardar el anonimato.



José, estoy en el proceso de arreglar mis asuntos con el Señor, pero no sé por dónde empezar. ¿Debe ser ÉL quien lo haga o debo ser yo? Me gustaría que usted me diera alguna orientación … Muchas gracias. Un abrazo.

Querido, los chinos dicen que aún el viaje más largo del mundo comienza con el primer paso. ¿Damos ese primer paso?

Las dos cosas son ciertas, porque dice la palabra que nadie viene al Padre si Jesús no lo atrae (Juan 14: 6; 12: 32); y también dice "acercaos a Dios y Él se acercará a vosotros" (Stg. 4: 8). Está claro que, siguiendo el orden, Él lo ha hecho primero y también que tú lo estás haciendo. Comencemos pues:

Lo primero es RECONOCER ante Jesús que eres un pecador perdido e impotente, que nada puede hacer por salvarse a sí mismo.

Lo segundo como dice Romanos 10: 8-10: CREE en tu mente-corazón que Jesús es el Hijo de Dios venido en carne y que Dios lo levantó de los muertos Y CONFIESA con la boca (eso es hacer público y notorio tu compromiso, decirlo en voz audible, no es preciso gritar, eso mismo que crees, para que lo oiga también Satanás; ayudará mucho que le confieses a alguien que lo has hecho y que ahora eres un seguidor de Jesús. Desde luego, no hay mejor confesión pública ante los hombres y los ángeles, que el bautismo).

Bien, si has hecho esto eres un hijo de Dios, lo sientas o no; eso es una cosa de fe que la Palabra garantiza. Cree en esa Palabra lo sientas o no. (Pero esto solo es el comienzo de la obra de Dios, luego, si perseveramos, vendrá el crecimiento hasta la madurez).

Tal como a mí me dices, dile a Jesús que quieres vivir para Él y hacer Su voluntad, que te ayude y guíe para poder hacerlo. Dile que te dé la gracia para obedecerle. Dile que te ayude a salir de lo malo y a no caer. Si caes y pecas no te quedes en el suelo, pídele perdón y que te lave con Su Sangre y continúa caminando.

Es excelente que leas la Biblia. Espiritualmente hablando ella es la 'teta' para el recién nacido. Jesús no solo nos da vida sino que es el alimento continuo para esa vida. ¡NO TE ENFOQUES EN CRECER SINO EN COMER! Porque el que come crece. Elabora un programa sencillo que sea suficiente para satisfacer tu hambre espiritual. Si comes poco te volverás anémico, si mucho, te empacharás. Que escuches predicaciones y leas buenos libros te ayudará muchísimo. Pero pide a Dios que escoja tu menú. Ora para que te guíe, no tragues todo lo que aparezca. No te preocupes por lo que no entiendas sino por lo que si entiendes; eso que Dios te haga entender ponlo en práctica a cualquier precio, cueste lo que cueste. Alimentarse espiritualmente es como comer pescado, uno no bota el pescado porque tenga espinas; aparta las espinas y come la carne.

Te sugiero que leas a diario un capítulo de Proverbios, una página de los Salmos y un capítulo del Nuevo Testamento, empezando por el evangelio de Lucas (otros recomiendan primero el de Juan. Yo recomiendo Lucas, porque fue escrito para nosotros los gentiles) y continuar luego en Hechos, hasta el final. Reparte ese tiempo en la mañana y en la noche o como más te guste a ti, pero recuerda que debes hacerlo sistemáticamente, con o sin ganas. Empieza con 15 o 20 minutos o lo que tu hambre demande y vete aumentando o según necesites. Recuerda que es más importante absorber que correr.

Tercero, Dios nos ha prometido el Espíritu Santo para que nos ayude. Empieza a pedirle a Dios que te revele sobre el Bautismo del Espíritu Santo. En breve hablaremos de ello y oraremos para que lo recibas.

No te preocupes todavía por la asistir a una congregación, pero ora para que a Su tiempo Dios te guíe a la que Él quiera para ti (hoy desgraciadamente la mayoría de las iglesias son laodicenses y son más un peligro que una ayuda para crecer sanos en Cristo). Recuerda que es más importante ahora que estés solo a los pies de Jesús y que seas enseñado por el Espíritu Santo, tal y como le ocurrió a Pablo en sus primeros 3 años de convertido, o a mí, que el Padre me tuvo un año entero o más a solas con el Espíritu Santo antes de encaminarme a una congregación, y eso que la estaba buscando. El cristianismo no es una religión, es Cristo en relación personal con nosotros y la Palabra de Dios dice que no tenemos necesidad de que nadie nos enseñe porque el Espíritu lo hace (1ª Juan 2: 27).

Cuarto, ora para que Dios te muestre TODOS Y CADA UNO de los pecados que debes CONFESARLE Y PEDIRLE PERDÓN Y QUE TE LAVE CON SU SANGRE CADA VEZ QUE LO HAGAS. Algunos precisarán que hagas RESTITUCIÓN y pidas PERDÓN a alguien. Muy importante: Jesús dijo al final del Padrenuestro que cuando estemos orando perdonemos a los que nos ofendieron, para que también nuestro Padre pueda perdonarnos a nosotros.

Luego queda tranquilo; Jesús pagó en la Cruz por tus errores del pasado, ese que particularmente más te preocupa incluido.

Bueno, ves que hay tajada para comenzar. ¡Adelante! que Dios está más interesado en tu progreso espiritual que tú mismo. En lo que a mí respecta estoy a tu entera disposición para orientarte (pero piensa que yo te voy a decir las cosas claritas siempre) por este medio o incluso si quieres podemos hablarnos y vernos por Messenger. Recuerda que no estás solo; Dios y nosotros te amamos.

¡¡¡¡Estamos gozosos de verte regresar a Cristo!!! ¡Un abrazo con dos brazos!



Por lo que me cuentas parece claro que hay por medio una atadura espiritual, que probablemente tienes por herencia de los padres. Pon eso en las manos de Dios y dile que te guarde. Si te enfocas en comer y comes, los pecados te abandonarán a ti ... De momento pide a Dios gracias para no caer y si ocurriese no te preocupes demasiado; pídele perdón, levántate y continua.

Excelente lo de dejar la TV y mucho ojo con el peligroso Internet. Lo primero que hizo Dios conmigo es llevarme a un lugar aséptico - profiláctico sacándome de mi ambiente y eso hizo con Abraham (Gén. 12: 1) y luego con Su pueblo esclavo (símbolo de la esclavitud al pecado) en Egipto (símbolo del mundo) (Hch. 7: 3). Como ves el Espíritu Santo se está moviendo rápido contigo y te está guiando magistralmente. ¡Ánimo!

Proverbios y la carta de Santiago te ayudarán con el vocabulario. Cuando los leas anota algún versículo que te toque especialmente al respecto y memorízalo. Usa los versículos como PÍLDORAS MEDICINALES (desayuno, almuerzo y cena) contra cada necesidad espiritual específica.

La Palabra de Dios en tu corazón hará la obra de domar la lengua, tarea que como dice Santiago ningún hombre puede lograr. Debes renunciar a tu voluntad y a tus fuerzas y descansar en la obra perfecta de Dios (Zac. 4: 6). Esto de descansar no es fácil, lo aprenderás GRADUALMENTE.

Me alegra mucho saber de ti y de tu deseo de crecer en Cristo. Está bien lo que me dices de leer preferentemente la Biblia, recuerda de todos modos que en Internet tienes biblias electrónicas, por si ahora te viene mal comprar una. Te recomiendo la biblia Reina - Valera del 60.

La oración sea mental o vocal sigue siendo oración. Vas bien encaminado cuando piensas en Jesús a lo largo del día, para darle gracias, alabanzas, adoración, arrepentimientos, encomendarte a Él y someterte a Su buena, agradable y perfecta voluntad. ¡Excelente! Huye de las oraciones sistemáticas o repetitivas, salvo que el Espíritu te guíe a repetir una oración por cierto tiempo; cuando esa oración la sientas rancia es que ya llegó el tiempo de dejarla y confiar.

No te confundes en tu apreciación, todo lo que llega a tu vida está exactamente medido por Él para ti. También estás acertado en lo de las cruces que te encuentras. ¡La cruz es Su voluntad oponiéndose a nuestros deseos! Desconfía cuando lo que creas ser la voluntad de Dios coincide con tus deseos, pues tal vez 95 de cada 100 veces no será así.

Atravesarás fases: Primero solemos aborrecer la cruz, luego la soportamos y al fin la abrazamos como el sumo bien para nuestras vidas.

En lo absoluto estás perdido ¡todo lo contrario! Recuerda que el exceso de luz nos ciega al salir de la oscuridad hasta que nuestra retina se adapta; tal como le pasa al preso cuando sale de la oscura mazmorra a la luz del sol. Tú estás recibiendo mucha luz ahora; ten paciencia, todo caerá en su lugar poco a poco y el puzle irá cobrando sentido. También quiero que sepas que nuestra progresión en la vida espiritual es como el día bíblico, que comienza en la TARDE (engendramiento del espíritu en Egipto), se adentra en la NOCHE del desierto y tras la noche viene el AMANECER (resurrección o conversión o nuevo nacimiento del alma en la Tierra Prometida, que es la vida victoriosa, Cristo formado en ti) y luego llega el MEDIODÍA (plenitud o madurez) (Proverbios 4: 18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto). Simplemente pide gracia para caminar sin detenerte hasta que corones la cumbre: la unión de las voluntades, la tuya con la de Él; es decir que tu gozo sea siempre Su voluntad perfecta y no darte gusto a ti mismo. Esto tendrá lugar cuando entres a tu Tierra Prometida.

Como dice Hannah Hurnard en su libro "Pies de Ciervas en los Lugares Altos", dos amigos te cogerán de una y otra mano para llevarte a la cumbre: Contrariedad y Pena (Sufrimiento). Recuerda que "es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de los cielos" (Hch. 14: 22). Tras la cumbre hallarás gozo y paz no importando cuales sean las circunstancias.

Nada de lo que te ocurre es en vano, pues a los hijos de Dios no les pasa ABSOLUTAMENTE NADA por casualidad, sino por causalidad. "Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino", dice el Salmo 119: 105; como el peregrino caminaba en la noche orientándose por las grandes lumbreras: sol, luna, estrellas y con un farol, antorcha o linterna para sus pasos inmediatos. Necesitas leer, pues, la Palabra por sobre todo lo demás. Te aconsejo los Proverbios (un capítulo cada día del mes), los Salmos que te enseñarán a orar y a abrir tu corazón a Dios con plena transparencia y sinceridad, como lo hacía David (una cara o dos de tu biblia al día) y luego el Nuevo Testamento; comienza con Lucas y sigue con Hechos hasta el final, prestando especial atención a  a parte final de las epístolas, que es la parte vivencial o práctica (uno o dos capítulos diarios).

Como dijo Mdme. Guyón, que tu oración se nutra de tu lectura y de tu vivencia. Cuando algún versículo o porción te hable especialmente, cópialo en una tarjetita y léelo varias veces al día, tantos días como se conserve fresco. Esta es la forma en que el simple conocimiento de la Palabra se hace carne en nuestro corazón. La Palabra es VIVA y EFICAZ, penetrará en tus entrañas y hará los cambios que necesitas (Heb. 4: 12). Te recuerdo: ¡ENFÓCATE EN COMER Y OLVÍDATE DE CRECER, pues el que come irremediablemente crece!

Por sobre todo te recuerdo que necesitas SER LLENO DEL ESPÍRITU SANTO, ora a Dios por ello. Lee Hechos 2: Pentecostés. Verás además en todo el libro de los Hechos esa experiencia vez tras vez. El Espíritu Santo será tu amigo, compañero, consolador, ayudador, guía, maestro de Biblia y todo lo que necesites (1ª Jn. 2: 27). Yo lo recibí estando solo en mi coche una noche cuando le pedí a Dios que lo hiciera; pero, como verás en Hechos, no hay una fórmula preestablecida, aunque generalmente se recibía por imposición de manos o la oración de otro cristiano. Si quieres contar conmigo al respecto hazlo y oraremos por Messenger.

También considera seriamente el bautizarte en agua, como testimonio público de que eres cristiano y Jesucristo es tú Salvador, Santificador y Señor. Las bendiciones del Reino solo se aplican a los ciudadanos del Reino, y el bautismo es el paso legal para entrar. No hacerlo es como tener la ciudadanía pero no cruzar la frontera del país oscuro para vivir en el país de Luz.

Estos libros que te enlazo te ayudarán muchísimo ¡no sabes cuánto! Léelos cuando acabes el de Mdme. Guyón:

Un fuerte abrazo y ánimo, vas muy bien. Te bendigo.


Hola José, hoy me ha tenido pensando mucho una noticia que me dieron ayer,…, yo tenía planes que me voy dando cuenta no eran la voluntad de DIOS, respecto a plata y unos ahorros que quería hacer para una cuota inicial de un apartamento. Todo eso queda en nada porque con el trabajo actual es para vivir bien sin que nada falte (bendito sea DIOS) pero cero ahorro. Eso me ha tenido con afán y me molesta porque veo que me pasa el tiempo y los años y no consigo nada o me siento que voy encaminado a ser un fracasado, son cosas materiales pero no puedo evitar molestarme o preocuparme por ese tema. En la Biblia en estos últimos días, en Salmos, Proverbios y Lucas he leído pasajes que me han quedado y vienen a mi pensamiento varias veces; en estos momentos este: "Estad quietos y conoced que yo soy DIOS". "Su deseo busca el que se desvía y se entremete en todo negocio". "Los bienes que se adquieren deprisa al principio, no serán al final bendecidos". "No te afanes por hacerte rico; se prudente, y desiste". Acabé de leer Lucas 12:22-34. ¡¡¡¡Y más claro no puede ser!!! No se puede servir a dos señores, y no debo servir a las riquezas; pero que duro es cumplir esto, pues siendo sincero me siento más seguro y mejor cuando tengo plata en mi cuenta. Entonces, ¿¿¿dónde queda mi fe??? Un abrazo saludos.


¡Me regocijo por lo que Dios está haciendo en tu vida! También me alegra grandemente que empieces a discernir y escuchar Su voz. Te diré que puedes tomar esos textos como la respuesta de Dios a tus inquietudes y Su voluntad para tu vida; pues, primeramente ese trabajo en …, no es un ambiente propicio y edificante para un hijo de Dios; más bien todo lo contrario. En cuanto a "estad quietos", ya creo haberte dicho que es mi texto predilecto, mi lema en mi relación con Dios. Efectivamente si "buscamos primeramente el Reino de Dios y Su justicia, todas las demás cosas nos serán añadidas" (Mateo 6: 33). Dice AÑADIDAS, esto es, no necesitamos correr tras de ellas, porque ya hay Alguien que se ocupa de eso. Deuteronomio 28: 2 dice que cuando obedecemos las bendiciones NOS ALCANZARÁN ellas a nosotros.

Creo que lo que Dios quiere es que te conformes con ese salario y el resto del tiempo lo dediques a buscarlo a Él (Proverbios 30: 8). Dios dispone de toda la plata y el oro y cuando quiere darle algo a alguien se lo da. Antes de que eso pueda ocurrir Él quiere que madures en Él, para que el dinero no te aparte de Su lado ni te dañe. Recuerda que el dinero es un mal amo, pero un buen siervo. Recuerda también que el dinero es neutro, ni bueno ni malo; bueno o malo es lo que nosotros hagamos con él. Recuerda que has sido comprado por el precio de Su sangre (1ª Cor. 6: 20) y que ya no te perteneces, le perteneces a Él y debes vivir para Él (2ª Cor. 5: 15). Y recuerda que ahora no se trata de cuanto de TU DINERO le das a Dios, si no de cuanto del DINERO DE DIOS tú te quedas para ti.

También tienes razón en darle lugar a tu fe. No te preocupes por ahorrar, preocúpate de confiar en Él. Cuando le sirves a Dios, Dios corre con todos los gastos un día a la vez; siempre que necesites algo aparecerá en el momento preciso; a veces justo en el día, hora o minuto en que lo necesites; en verdad que serás probado en esto. Nunca pidas a los hombres, solo a Dios.

Bueno, apréstate a vivir una emocionante, y a veces riesgosa, aventura de fe con Dios, pero donde verás Su mano y Sus amorosos milagros cuidando de ti (Fil. 4: 6; Fil. 4: 19).

Un cariñoso y fuerte abrazo en el Señor.

¡Ah!, recuerda que hay hombres que están tan ocupados fracasando que no tienen tiempo para triunfar. Algunos de ellos son aquellos que son tan pobres que solo tienen dinero. Pues quien tiene todo y no tiene a Dios no tiene nada y quien tiene a Dios aun no teniendo nada lo tiene todo.

Decía San Agustín que al fin de la vida el más inteligente es el que se salva y no el que más sabe o tiene.

Lo mejor que te puede ocurrir en la vida es no tener nada y depender solo de tu Papá Dios ¡Eso sí que es tener éxito! ¿Qué prefieres tener el dinero o a Dios?


Hola José, yo creo que al buscar a DIOS es con la gracia de Él, porque Él permite que me acerque, y a diario sentía la necesidad de apartar un tiempo dedicándolo a ÉL, lo hacía en la noche después de llegar de trabajar y ahí leía la Biblia, igualmente pienso en mi Señor Jesús a lo largo del día, no mucho en el trabajo por lo que ando ocupado, lo que me pasa es que ando con muchos dilemas de que será bueno o que será malo en mi actuar diario. Entonces o me la paso pidiendo mucho perdón o ando con sentimiento de culpa en ocasiones y ya me siento hastiado de ese diario vivir con esos dilemas. Este fin de semana me sentí solo, cansado, no sentía esa gracia de DIOS para orar, ya me ha pasado varias veces, y lo que hago en esos momentos es leer la biblia y nada más, pero me siento leyendo por leer. Luego llegan días en que siento esa necesidad y esas ganas de adorar a mi Padre y me aparto para orar y no hay palabras para ÉL y entonces terminan siendo 10 minutos escasos de oración y luego leo la Biblia y ya. Eso también me deja pensando mucho porque me preocupa que mis pies resbalen, le tengo tanto miedo volver a Egipto y Babilonia, y le pido misericordia a ÉL; pero me siento estancado, ahí vienen los pensamientos de que estoy haciendo cosas malas que debo arrepentirme, pero la verdad no se de qué. Solo le digo que me perdone mis infidelidades, pero eso ya me sabe rancio de repetirlo todos los días varias veces al día, no sé qué debo hacer. Usted me había dicho que me enfocara en comer y eso he hecho, pero me siento como le acabo de decir. Hoy por ejemplo siento algo de libertad, siento que DIOS se está encargando de cada detalle, siento que no soy digno pero que ÉL tiene misericordia todos los días de mí, sin embargo ahí esta ese sentimiento de que DIOS no está agradado conmigo y de que yo debería dar más. De eso se me desprenden demasiados pensamientos que me confunden y me confunden, y hoy sentí que este tipo de vida ya la llevé antes: el hacer un devocional diario, el pensar que casi todo es malo, entonces debo estar prevenido ... y todo eso me terminó cansando y me terminé alejando. Por eso creo que antes no había sido llamado por JESÚS, pero ahora yo sé que ÉL me llamó, fue cuando yo sentí la necesidad de buscarlo. Estando solo me llamó, no estuvieron mis padres, ni nadie que me exhortara a volver. ÉL me llamó cuando estaba solo para gloria de ÉL. Entonces ahora me encuentro en esta situación que le describo y quería saber que piensa (disculpe si está desorganizado o redundante lo que escribí, pero lo hago por el celular y solo puedo ver un renglón). Un abrazo. Saludos.


Estamos muy contentos de ver que las mismas cosas que nos han ocurrido a nosotros y a todos los que corren esta carrera te ocurran a ti. Eso demuestra que todo va bien. Lo que Dios está haciendo es: buscarte, llamarte, darte un buen trabajo, sacarte de ese lugar, buscarte un apartamento nuevo, bueno y económico, con chacha que te lava y plancha, etc., para que tengas que preocuparte solo del trabajo y de tu tiempo con Jesús, ... El resto ya sabes quien lo está haciendo y por qué lo está haciendo: el enemigo de las almas.

El dilema se resolverá si buscas la paz en tu corazón para cada decisión grande o pequeña y la sigues (Salmos 34: 14: Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela; Colosenses 3: 15, Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos). La paz o la ausencia de ella (desasosiego interno) te indicarán si el Espíritu Santo aprueba o no lo que haces, piensas o dices. Cuando metas la pata (y la meterás muchas veces) simplemente confía en la Sangre, pide perdón y no le des mayor importancia. Recuerda que el bebé se cae muchas veces hasta que aprende a caminar y por eso su papá no se enfada ni deja de amarlo; antes se compadece de su debilidad y lo ayuda a levantarse. Sobre todo permanece arraigado y cimentado en el gran amor de Jesús quien te ama y te amó siempre, incluso mientras estabas pecando y alejado de Él (Ef. 3: 17; Rom :5: 6).

El diablo, y no Dios, es el que te incomoda con esos pensamientos de derrota, hastío, desaprobación y CULPABILIDAD (Romanos 8: 1: Ahora, pues, NINGUNA CONDENACIÓN hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu). Cualquier acusación que permanezca después de confesar y pedir perdón no viene de Dios sino del diablo. También conocerás que son del diablo cuando se trate de descalificaciones generales y vagas: "no sirves para nada, no estás haciendo lo suficiente para Dios, nunca vas a cambiar, no lo vas a conseguir, vivir la vida cristiana en santidad es imposible, Dios es muy duro y muy exigente", etc., etc. Siempre que reconozcas estos pensamientos acabas de verle las orejas y el rabo. Cuando una acusación del diablo sea cierta, simplemente dile en voz alta: "Satanás tú tienes razón, soy malo y lo que hice está mal; solo mira la Sangre de Jesús que acaba de limpiarme porque ya confesé; ahora vete de mí en el nombre de Jesús". Recuerda que no hay pecado grande ni chico que al confesarlo a Jesús la Sangre no lo pueda limpiar (Juan 1: 7, pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de TODO pecado). También recuerda que el Nuevo Pacto se basa en lo que Dios se ha comprometido a hacer en nosotros sin nuestra ayuda y no en lo que nosotros nos comprometamos a hacer, eso sería el Viejo Pacto; es el Padre obrando para los hijos y no los hijos obrando para el Padre.

Dos cositas más: La introspección para auto-chequeo delante de Dios está bien, pero no te excedas en eso morbosamente. Dios te ama y te perdona. Lo que tengas que confesarle hazlo y luego continua sin darle más importancia a los sentimientos (los sentimientos no son fiables), recuerda que andamos por fe y no por vista (2ª Cor. 5: 7). También cuando te sientas acosado no luches, eso solo reforzará la tentación o la acusación; solo quédate quieto y mira a Jesús y dile: "Jesús Satanás me está molestando, ocúpate Tu. Gracias".

(Relato: La esperanza, la fe y la experiencia caminaban hacia arriba por una pared. Cuando la fe miraba hacia arriba tras la esperanza todo iba bien; cuando la fe miraba hacia abajo a la experiencia, todas tres se venían al suelo). Es decir, es como andar en bicicleta, si lo haces mirando a la rueda, chocarás o te caerás por no mirar al frente; los que caminan mirándose al ombligo se chocan con las farolas de la acera).

Recuerda que no tienes que basarte en los sentimientos para orar o leer las Escrituras. Solo tienes que hacerlo. Dios retira esos sentimientos placenteros de cuando en cuando, porque quiere enseñarte a vivir por tu espíritu y no por los sentimientos, razonamientos o deseos de tu alma. Llegará el día que aprenderás a hacerlo y entonces tendrás la estabilidad que anhelas y también la paz y el gozo permanentes.

Ora y lee con regularidad, con independencia de los sentimientos o las ganas, la cuota que Jesús haya establecido para ti, diez minutos, veinte o lo que sea. Exceso significará empacho, escasez significará anemia. Come y queda tranquilo; el que come no puede menos que crecer y creciendo los pecados se irán, ellos te dejarán a ti, tú no tendrás que echarlos. No te enfoques en luchar con los pecados, así los potenciarás, sino en comer. Un bebé de un añito apenas levantará una carga de 1 kilo, cuando crezca no le será problema levantar 50 y eso ocurrirá no por tratar o pensar en ello, sino por haber comido hasta hacerse adulto y capaz.

Me parece excelente que en esos momentos leas la Biblia. (Santiago 5: 13, ¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas).

No tiene que ser un tiempo de oración formal. Habla con tu Padre cuando lo necesites y habla con Él como hablarías con un padre: sin rollos, circunloquios, formulismos. Decía Teresita de Lixieux: "Cuando tengo que decirle algo a Jesús se lo digo con pocas palabras sencillas y Él me entiende". Habla con Jesús en cualquier momento o situación, habla con Él de todo, para todo. Si estás estreñido, cuéntale (no es broma). Si estás contento, cuéntale, si triste cuéntale, ... Aunque no sientas que te está oyendo cree que lo hace, porque es verdad.

Cuando sientas que no estás haciendo bastante y que Él no se agrada de ti, le estás viendo las orejas y el rabo al que tú sabes. La prueba es clara: tú quieres agradarle y que tengas ese anhelo es la prueba que evidencia la mentira de Satanás. Recuerda que tú no tienes que hacer nada, Él ya lo hizo todo; el cristianismo es Papá Dios obrando para cuidar de sus hijos y no los hijos cuidando de su Papá. No tomes iniciativas propias, limítate a tus quehaceres cotidianos y solo espera Sus indicaciones. Si no hay indicaciones simplemente sigue con tu rutina diaria, por muy aburrida que sea. Sin duda cuando Él quiera algo de ti te lo hará saber y tú de algún modo sabrás que es Él; mientras tanto solamente espera tranquilo (Lamentaciones 3: 26, Bueno es esperar en silencio la salvación de Yahweh; Salmos 37: 5, Encomienda a Yahweh tu camino, Y confía en él; y él hará). No te muevas si Él no se mueve. Déjate guiar por la Nube del Espíritu Santo, muévete solo tras ella:

Éxodo 40: 36, Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas; 37. pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba. 38. Porque la nube de Yahweh estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.

Números 9: 17, Cuando se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los hijos de Israel. 18. Al mandato de Yahweh los hijos de Israel partían, y al mandato de Yahweh acampaban; todos los días que la nube estaba sobre el tabernáculo, permanecían acampados. 19. Cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza de Yahweh, y no partían. 20. Y cuando la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al mandato de Yahweh acampaban, y al mandato de Yahweh partían. 21. Y cuando la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, o cuando a la mañana la nube se levantaba, ellos partían; o si había estado un día, y a la noche la nube se levantaba, entonces partían. 22. O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo permaneciendo sobre él, los hijos de Israel seguían acampados, y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos partían. 23. Al mandato de Yahweh acampaban, y al mandato de Yahweh partían, guardando la ordenanza de Yahweh como Yahweh lo había dicho por medio de Moisés.

Claro está, tendrás que aprender a reconocer y seguir a esa Nube, y eso es un proceso, algo gradual. Aprenderás a reconocer esa voz como reconoces la voz de tu madre.

Relájate y disfruta la vida en la gracia (lee Colosenses cap. 2; 1ª Cor. 3: 19, Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. 20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. 21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: 22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, 23 y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios).

Hijo, come, bebe y disfruta las cosas sanas de Dios según el Espíritu lo apruebe o no para ti personalmente. Hay cosas que a ti te permitirá y a otros no y viceversa. También hay cosas que ahora no se te permitirán y más luego sí y viceversa. Hemos sido llamados a libertad, libertad para disfrutar las bendiciones de Dios y no a esclavitud; solo que no uses esa libertad como excusa para la carne o el pecado, Dios te irá mostrando. (Rom. 14:22, ¡Bienaventurado el que no se condena en lo que aprueba!) (Gálatas 5: 1, Estad, pues, firmes EN LA LIBERTAD con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. 1ª Pedro 2: 16, como libres, pero no como los que tienen LA LIBERTAD como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios).

Hemos de vivir por el Árbol de la Vida y no por el Árbol del conocimiento del bien y del mal. Date cuenta que el Árbol del Conocimiento incluye tanto el mal como el bien. Es decir hemos de vivir según el sentir interno de la Vida, del Espíritu Santo y no según lo que nos parece bueno o correcto o malo o incorrecto; pues incluso lo que consideramos obras buenas si Dios no nos ha guiado a hacerlas son pecado. El bien hecho según nuestra carne (alma) es una obra muerta que Dios aborrece.


Espero haberte ayudado un poco. Recuerda que me agrada hacerlo. ¡Un fuerte abrazo!

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