Estas son algunas cosas que escucharás:
- El perdón no es ilimitado, la paciencia de Dios tiene un límite, 70 veces 7; es decir, 490 veces. Por eso tras 490 años de no dejar descansar la tierra tuvieron que ir cautivos a Babilonia por 70 años, un año por cada siete, como decía la Ley.
- Las iglesias que se estaban refugiando en el legalismo se van a acabar y predominarán las iglesias en desenfreno babilónico...
- Estamos cruzando la línea entre el tiempo de la Iglesia y el Día del Señor. En el Día del Señor las cosas funcionan de otra manera, Dios no se mueve igual que antes cuando Su paciencia lo detenía por largo tiempo, sino más rápido y más de frente...
- El Pacto de la ley terminó en el fiasco del Cautiverio Babilónico, tras el asolamiento de Jerusalén y del Templo, a manos de los libertinos babilónicos.Esto también es profético, vamos a presenciar el fin de la Iglesia Legalista...
La otra cara de la moneda es que Dios se reserva un pueblo del Nuevo Pacto que es diferente, para el que la cosa no terminará en derrota sino en victoria. Los que han convertido a la Iglesia en un Pacto de Muerte, predicaban que todo terminaba mal y que la única forma de salida era la "huida" del arrebatamiento, que el Diablo triunfa, toma todo y reina y vamos a tener la Gran Tribulación. Esto no es todo el asunto; sí, vienen problemas graves, pero no debemos olvidar que el Día del Señor es Grande y Temible; grande para los fieles y temible para los tibios y los enemigos de Dios. El Señor viene a reinar y lo hará primero en Su pueblo limpio.
El Diablo no va a reinar, ¡lleva 6.000 años reinando! Nunca a conseguido un reino en total unidad y lo máximo que va a conseguir ahora es un monstruo de siete cabezas, no de una sola. Eso muestra Daniel, una degeneración desde una sola cabeza a los días de las muchas democracias de los pies de la estatua. Las democracias dictando leyes de hierro, que los humanos de barro no pueden cumplir. La Piedra cortada sin manos viene a golpear esos pies y derribar toda la estatua satánica de la religión y del humanismo. El resultado será que quedará un pueblo limpio que no va a tener que correr delante del Enemigo nunca más, ¡Los limpios van a pensar que están soñando!
-El sello de Dios en la frente es el Espíritu Santo, la mente de Cristo.
- Los 144.000 de Apocalipis 7 representan simbólicamente a todos los redimidos: 12 x 12 x 1.000; es decir, 12 por los santos del AT, 12 por los santos del NT y 1.000 número de la perfección. Las palmas hacen referencia a la Fiesta de Tabernáculos. Esta multitud son los santos que han salido de la Gran Tribulación, antes de los eventos que los teólogos dicen que son la Gran Tribulación.
- Los que hemos permitido que el Señor nos bautice en el Espíritu Santo y Fuego, no tenemos nada que temer de aquí en adelante; tan solo temer ofenderle a Él. Son los que han vencido por la Sangre del Cordero. La sangre es la Vida de Cristo y los vencedores han cambiado su vida por la de Él.
- El silencio en el Cielo como por media hora es debido a la expulsión de allí del Acusador de los hermanos.
- El Señor no puede venir hasta que todos Sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies. ¡Nosotros somos Sus pies!
- Para los limpios todo va a cambiar muy rápidamente, como ocurrió con una unción como la de Jehú, con la que en una hora todo cambió. Babilonia va a caer también en una hora. Será algo muy contundente y nos quedaremos como soñando. No es todo para después, hay victoria aquí. No siempre vamos a ser derrotados. La salida no es en huida por arriba, sino por la victoria del Nuevo Hombre en Cristo.
- La "eklesia" son los echados fuera, la "congregación" son los judíos que echaron fuera a los cristianos. La traducción-interpretación correcta de Hebreos 10:25 (Biblia "Las Sagradas Escrituras Versión Antigua", por Martin Stendal, traduce: no dejando nuestra congregación) es que no debemos olvidarnos de los de la congregación, de los judíos; y no que no dejemos de asistir a las reuniones de iglesia.
- Estamos saliendo del día del hombre y entrando en el Día de Dios. esto es algo muy bueno para los limpios de corazón. Estos son los hijos que no solo tienen las arras, sino la herencia completa, la unción plena, la unción que solo tuvo Jesús y que ahora tendrán Sus vencedores, los que tienen Su Presencia. Él en ellos derrota al Enemigo. Esta es una Novia totalmente compatible con Él, igual que Él.
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