SER SALVOS EN SU VIDA, Witness Lee



 ~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~

Romanos 5:10  Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos en Su vida.

~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~

En los pasajes anterior a Romanos 5:10, se nos dice que ya fuimos salvos, porque fuimos redimidos, justificados y reconciliados. Entonces, ¿por qué este versículo nos dice que “seremos” salvos? La redención, la justificación y la reconciliación requieren la muerte de Cristo, en la cual Él derramó Su sangre, mientras que la santificación, la transformación y la conformación requieren que Su vida obre en nosotros. La muerte de Cristo en la cruz nos salvó de una manera objetiva, pero Su vida nos salvará de una manera subjetiva. El Cristo crucificado nos salvó objetivamente en la cruz, pero el Cristo resucitado que reside en nuestro interior nos salva subjetivamente. Es preciso que Su vida entre en nosotros. Necesitamos ser salvos más y más. Fuimos salvos del infierno y de la condenación, lo cual es una salvación que tiene que ver con nuestra posición objetiva. Pero ahora necesitamos ser salvos de nuestra manera de ser, es decir, de nuestro viejo hombre, de nuestro yo, de nuestra vida natural, etc.

“Mucho más ... seremos salvos en Su vida”. Diariamente necesitamos ser salvos de muchas cosas negativas. Necesitamos ser salvos de nuestro mal genio y de nuestro yo. Al disfrutar a Dios a través de los sufrimientos, necesitamos ser salvos en Su vida. En Su vida necesitamos ser salvos del pecado que nos asedia, es decir, de la ley del pecado y de la muerte. También en Su vida es preciso que seamos salvos de ser mundanos, esto es, que seamos santificados. Además, necesitamos ser salvos de nuestro ser natural, es decir, ser transformados y salir de nuestra vida natural. También es menester que seamos salvos de nuestro yo, de nuestra persona, o sea, que seamos conformados a la imagen de Cristo, el Primogénito de Dios. Y finalmente en Su vida necesitamos ser salvos de ser individualistas, es decir, ser edificados con otros en un solo Cuerpo. Esta lista de salvaciones en la vida de Cristo serán plenamente definidas en los siguientes capítulos. (c) 2013 LivingStream Ministry.

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Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen del Estudio-vida de Romanos,escrito por Witness Lee, capítulo 9 y 10. Ambos son publicados por Living StreamMinistry, Anaheim, CA.

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ESA SENSACIÓN DE INDIGNIDAD by David Wilkerson | World Challenge

ESA SENSACIÓN DE INDIGNIDAD

by David Wilkerson | February 26, 2013



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De repente, somos afectadas por una sensación de indignidad. Nos volvemos hacia nosotros mismos, pensando: "¡Lo hice otra vez! Yo no he cambiado en absoluto. Nunca voy a ser como Cristo. Todavía reacciono como un niño no como un cristiano maduro. ¿Por qué no he cambiado?"
Amado, el diablo quiere que usted se mantenga preocupado por sus defectos y su falta de crecimiento; el quiere que usted piense que la carrera es imposible para que se desaliente y abandone.
Ciertamente a veces tropezaremos porque la carrera es larga y va a continuar hasta que regrese nuestro Señor; pero siempre debemos ponernos de pie y seguir avanzando.
La Palabra de Dios habla de los vencedores: "Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo" (1 Juan 5:4). "El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo" (Apocalipsis 21:7).
Vencer es "conquistar y sacar lo mejor de toda tentación y obstáculo." ¿Qué es un obstáculo? Es cada reacción en la carne, cada fracaso en ser como Cristo; cada situación en la que perdemos el control de nuestro temperamento, cada amargura o agitación.
David escribió: "Mi pecado está siempre delante de mí" (Salmo 51:3) Este hombre fue expuesto ante el mundo entero como un adúltero y un asesino, él también escribió: "Mi culpa me abruma, es una carga demasiado pesada para soportar. . . Estoy abrumado, totalmente abatido ¡todo el tiempo ando afligido."(Salmo 38:4-6).
El David que estuvo preocupado e inquieto por sus fracasos, se arrepintió de todo corazón y por eso pudo decir: "Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría," (Salmo 30:11).
La manera más rápida de deshacerse de "esa sensación de indignidad" es confiar en el perdón de Cristo. Él está dispuesto a perdonar en todo momento: "Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan" (Salmo 86:5).
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JOSÉ, TRAICIÓN Y ENCARCELAMIENTO ANTES DE SUBIR AL TRONO (Witness Lee)


ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE CIENTO DOCE

LA MADUREZ:
EL ASPECTO REINANTE DEL ISRAEL MADURO
(2)

En el libro de Génesis, José representa el aspecto reinante de la vida madura. Como tal, él tipifica a Cristo, pues el aspecto reinante de la vida madura es el Cristo que ha sido forjado en nuestro ser. Por consiguiente, en el relato de Génesis, José tipifica a Cristo.

(7) Traicionado

Vimos que José tipifica a Cristo como Hijo amado de Dios, a quien Dios el Padre mandó para pastorear a Su pueblo, y quien fue perseguido por los que había de apacentar. Además, según los cuatro evangelios, Cristo fue traicionado (Mt. 26:14-16). José, como tipo de Cristo, también fue traicionado (Gn. 37:27-28). En el sentido bíblico, ser traicionado significa ser despreciado, desestimado, desprestigiado o hecho a un lado. Cuando Judas iba a vender a Cristo, él ciertamente tenía en poco a Cristo. En Mateo 26 vemos que Cristo fue una prueba para los que lo rodeaban. Algunos lo aborrecieron. No obstante, María lo valoraba y derramó sobre El un ungüento de gran precio. Para María, Cristo era muy valioso y de gran estima. Pero Judas menospreció a Cristo y lo tuvo en poco. El menospreció a Cristo hasta el punto de venderlo por un bajo precio, por treinta monedas de plata, que según Exodo, era el precio de un esclavo (Ex. 21:32). Por consiguiente, en la Biblia traicionar a alguien significa menospreciarlo.
Cuando alguien lo menosprecia a usted, eso significa que lo traiciona. Cuando su esposa lo menosprecia, lo está traicionando. Del mismo modo, cuando los hermanos lo hacen a un lado a usted, eso significa que ha sido traicionado. Piense qué tanto se estima usted. A sus propios ojos, ¿acaso usted no es valioso? Todos nos ponemos un alto precio. Así que cuando otros no nos estiman o nos hacen a un lado, somos traicionados. Usted pensará que durante los años en que ha estado en la vida de iglesia, nunca ha visto una traición. Sin embargo, en la vida de iglesia, la gente es traicionada con frecuencia por ser menospreciada y puesta a un lado. Día tras día, los cónyuges se menosprecian mutuamente. Si algunos santos hablan de otro santo de manera despectiva, lo están traicionando.
Todos nos consideramos valiosos. En realidad, somos valiosos porque Cristo está en nosotros. ¿Tiene usted a Dios dentro? En la Biblia, Dios es comparado con el oro, y Cristo con un tesoro. Nuestro Dios es el oro que hay en nosotros, y Cristo, en nosotros, es el tesoro en el vaso. Los incrédulos no valoran mucho eso porque no tienen a Cristo. Ellos son simplemente vasijas de barro. Pero nosotros tenemos el tesoro más grande dentro. Por consiguiente, no debemos pensar que no somos valiosos. Debemos declarar a los ángeles: “Angeles, ustedes deben entender que somos valiosos, y lo somos porque Cristo está dentro de nosotros”. Además, usted puede jactarse ante Satanás y ante los demonios diciendo: “Satanás, quiero que sepas que tengo a Dios y a Cristo dentro de mí. Demonios, ustedes jamás tendrán a Cristo dentro, mas yo tengo a Cristo dentro de mí, y por lo tanto soy muy valioso”. Eso no es orgullo; sino que es la verdadera humildad. Puedo proclamar ante los ángeles, el diablo, los demonios y ante todo el mundo que soy valioso porque tengo a Cristo; por tanto, usted no debe menospreciarme ni desestimarme.
Debemos aprender a no vender a nuestros hermanos. José fue vendido por sus hermanos. Si ellos lo hubieran considerado como una gavilla o como una estrella, no lo habrían vendido. El hecho de que lo traicionaran significa que lo menospreciaron y lo hicieron a un lado. En principio, sucede lo mismo con el Señor Jesús. El era preciosísimo y de gran valor, pero Judas lo menospreció y lo vendió por treinta monedas de plata. Pedro, Jacobo, Juan y los demás apóstoles siguieron los pasos del Cordero, y ellos también fueron menospreciados. Lo mismo le sucedió al apóstol Pablo. A lo largo de los siglos, los seguidores del Cordero han sido traicionados. Igual que Cristo, han sido menospreciados, hechos a un lado y tenidos en poco. Al seguir al Señor ahora, también nosotros hemos sido menospreciados. Soportamos mucho sufrimiento simplemente por ser menospreciados y tenidos en poco. Los que se oponen a nosotros nos menosprecian y nos hacen a un lado. Si ellos apreciaran el tesoro que hay en nosotros y reconocieran cuán valioso es lo que el Señor ha forjado en nuestro interior, no nos menospreciarían ni nos desestimarían. Algunos se oponen a nosotros porque nos menosprecian. Este menosprecio en realidad es una manera de vendernos y es una señal de traición. No crean que esta traición le sucedió solamente a José o a Cristo tipificado por José. Esto les ha sucedido a todos los seguidores de Cristo y es nuestra experiencia hoy en día.
Antes de ser salvos, muchos de nosotros éramos estimados por nuestros padres, parientes y amigos. Pero después de ser salvos y de empezar a buscar al Señor, empezamos a ser menospreciados por nuestros amigos, nuestros parientes y, en algunos casos, incluso por nuestros padres. Eso es traición. La crucifixión de Cristo empezó por la traición. El fue crucificado después de ser traicionado. En principio, lo mismo le ocurrió a José. El no fue echado directamente a la cárcel. Primero fue vendido, lo cual habría de conducirlo a la cárcel. La traición que le hicieron a Cristo lo condujo a la cruz. Ser traicionado no es nada insignificante. La persecución y la oposición actual es una especie de traición. Los que se oponen a nosotros nos traicionan; nos venden por un bajo precio. Aunque somos valiosos, los opositores nos venden por un precio bajo, a veces por nada.

(8) Entregado a la cárcel de la muerte

La traición que sufrió José fue seguida por un período de encarcelamiento, de reclusión (39:20). José se encontró con dos criminales, quienes tipificaban a los dos criminales que acompañaron a Cristo. Uno de ellos fue restaurado y el otro ejecutado (40:1-23). A Cristo le sucedió lo mismo. Después de que Cristo fue traicionado, lo echaron a la cárcel de la muerte (Hch. 2:23). Fue crucificado entre dos criminales, uno de los cuales fue salvo y el otro pereció (Lc. 23:32, 39-43). Cristo fue recluido en la cárcel de la muerte, donde estuvo tres días y tres noches. José, como figura de Cristo, tuvo la misma experiencia. El fue rechazado y vendido por sus hermanos, y luego fue echado en la cárcel. Cristo sufrió las mismas cosas. Primero, fue rechazado por sus hermanos; luego fue vendido por uno de su pueblo, y finalmente fue echado en la cárcel de la muerte.
Cristo resucitó después de su muerte, pero su resurrección no se produjo de inmediato. Desde el punto de vista humano, los tres días de reclusión de Cristo en la cárcel de la muerte no fue un tiempo corto. Ninguna noche ha durado tres días y tres noches. Cuanto mucho, la noche dura desde el atardecer hasta la mañana. No obstante, la noche que Cristo pasó en la cárcel de la muerte duró tres días y tres noches. Si fuésemos María Magdalena, eso nos habría parecido mucho tiempo, porque ella amaba a Cristo, lo había seguido y vio cuando fue crucificado y sepultado. Después de la muerte y sepultura de Cristo, ella no tenía ganas de comer ni de dormir. Esperaba que sucediera algo. No creo que todos sus discípulos olvidaran que Cristo les había dicho antes de Su muerte que resucitaría al tercer día. Aun cuando no entendían claramente lo que ello significaba, seguramente se les había grabado algo relacionado con Su resurrección. Eso debe de haber sucedido particularmente a las hermanas, pues por lo general ellas tienen mejor memoria que los hermanos. Aunque a Pedro no le hubiese quedado una profunda impresión de la resurrección de Cristo, no creo que María Magdalena hubiese olvidado que Cristo había dicho que El se levantaría de entre los muertos al tercer día. Le resultaba muy difícil esperar estos tres días. Habría sido difícil esperar tres horas. Finalmente, al tercer día, hallaron vacía la tumba donde Jesús había sido sepultado. Los tres días y las tres noches en que Cristo había estado recluido en la cárcel de la muerte fueron una noche larga. La noche del encarcelamiento de José duró aproximadamente diez años. Cuando José fue vendido como esclavo en Egipto, tendría unos diecisiete años de edad, y cuando salió de la cárcel, tendría treinta. Si usted lee la Biblia detenidamente, verá que transcurrió poco tiempo entre la venta de José a Potifar y su encarcelamiento. De suerte que José estuvo mucho tiempo en la cárcel; éste fue un largo período de oscuridad.
Según la Biblia, son los jóvenes y no los mayores los que experimentan esta lección. Cuando José fue echado en la cárcel, tenía menos de veinte años de edad. Todos los jóvenes necesitan un período de reclusión. Jóvenes, ya que ustedes son tan libres, necesitan ser recluidos. En este país los jóvenes anhelan llegar a los dieciocho años de edad, pues entonces pueden ser libres como aves que salen de la jaula. He observado esto con mis propios nietos. A los dieciocho años, ellos piensan que pueden salir de la jaula. Pero si los jóvenes aman al Señor y son el José de hoy, serán echados en la cárcel del Señor después de que salgan de la jaula. Jóvenes, la cárcel del Señor los está esperando.
Ya vimos que José representa el aspecto reinante de la vida madura. No obstante, antes de que José subiera al trono y llegara al poder, fue encarcelado. Eso indica que antes de subir al trono, viene el encarcelamiento. En los sueños de José, no había alusión alguna a estar encarcelado. Los sueños deben de haber hecho feliz a José. En ellos, él se veía como una gavilla erguida y como una estrella resplandeciente. José estaba tan ilusionado con sus sueños que los contó a sus hermanos, sin darse cuenta de que se ofenderían por tales sueños. La entronización no vino inmediatamente después de los sueños de José. Por el contrario, se produjo la traición que lo llevó al encarcelamiento.
Después de oír esto, algunos de ustedes dirán: “Los mensajes anteriores sobre José eran maravillosos y gloriosos, mas no puedo aceptar esta palabra. Mejor renuncio”. Pero aun cuando usted renuncie, Dios no renunciará. Usted debe entender que es una cometa atada a una cuerda y que la cuerda está en la mano del Señor. El Señor puede decir: “¿Intentas renunciar? No permitiré que hagas tal cosa”.
Si José no hubiese tenido esos sueños, es probable que no hubiese tenido problemas. Pero él tuvo dos sueños y en su entusiasmo los contó a sus hermanos. Ahora bien, José no subió inmediatamente al trono, sino que fue menospreciado y encarcelado. Algunos jóvenes pueden pensar que si siguen a Jesús y si están en el recobro del Señor, todo será glorioso. Pero los jóvenes necesitan un período de reclusión. Esto es muy importante para ellos. ¡Cuánto le agradezco al Señor por los beneficios que he recibido del encierro!
La cárcel de uno puede ser su esposa. Muchos de ustedes jóvenes no estaban casados cuando entraron a la vida de iglesia. En la iglesia ustedes tuvieron la oportunidad de hacer la mejor elección. Pero después de la luna de miel, se dieron cuenta de que su querida esposa se convirtió en su encierro. Ustedes quizá digan: “¿Qué ha sucedido? Ahora que estoy casado, ya no soy libre”. Es cierto. Su cónyuge llega a ser su cárcel. Cada matrimonio y cada hogar es una cárcel. ¡Gloria al Señor por todas estas cárceles! Como muchos pueden testificar, este encarcelamiento dura mucho tiempo. Yo he estado en esta especie de cárcel por muchísimos años, y puesto que todavía necesito ser recluido, todavía me encuentro en la cárcel. Todavía tengo algunas lecciones que aprender.
Llegamos a la carga que tengo en este mensaje: quisiera compartir con ustedes, a modo de paréntesis, la clave para pasar el tiempo durante su encarcelamiento. Esta es la clave para saber disfrutar su encarcelamiento. Sin este secreto, no podría entender plenamente el capítulo cuarenta de Génesis. Ahora quisiera presentarles la clave de lo que deberíamos hacer durante nuestro período de encarcelamiento. Cuando llegue el momento de ser encarcelado, entenderá que lo que estoy presentando en este mensaje produce resultados.

I. JOSE FUE PUESTO A PRUEBA
PORQUE SUS SUEÑOS
NO SE HABIAN CUMPLIDO

José fue puesto a prueba por el hecho de que sus sueños no se habían cumplido. Inmediatamente después de recibir sus sueños, José los contó a sus padres y a sus hermanos. Poco después, fue vendido como esclavo y luego echado a la cárcel, donde creo que pasó más de diez años. Los sueños de José no contenían ninguna indicación de que él sufriría. Sin embargo, inmediatamente después de recibir estos sueños, tuvo que pasar por sufrimientos. Del mismo modo, puedo testificar que el trono no viene inmediatamente después de recibir la visión de Cristo, la iglesia, la cruz o la vida interior. Primero vienen sufrimientos, pruebas, traiciones y cárceles. Según nuestro concepto natural, pensamos que inmediatamente después de recibir una visión, algo glorioso sucederá en nuestra vida. Pero ése no es el caso. Después de la visión, vienen las pruebas. Jóvenes, no piensen que después de recibir la visión de Cristo, la iglesia, la cruz, la vida interior o el espíritu, pasarán un tiempo glorioso. No, ustedes sufrirán y serán encarcelados.
En lugar de José, yo habría tenido dudas acerca de mis sueños y habría pensado: “Estos sueños no son reales. Soñé que era una gavilla levantada, pero en realidad he sido humillado. Vi que era una estrella que resplandecía en los cielos, pero en realidad, he sido echado a la cárcel. Lo que me ha sucedido es exactamente lo opuesto a lo que soñé”. Yo habría puesto en tela de juicio mi interpretación de los sueños. Los habría considerado algo irreal.
Quienes llevamos muchos años en la vida de iglesia, hemos tenido esta experiencia. Quizá hace algunos años ustedes hayan recibido una maravillosa visión acerca de Cristo y de la vida de iglesia. Es posible que hasta hayan cantado acerca de la gloriosa vida de iglesia. Pero lo que ha sucedido realmente en la vida de iglesia no ha sido tan excelente ni tan glorioso. Por consiguiente, tal vez hayan pensado: “Yo creía estar en la buena tierra de Canaán, pero en realidad estaba en Egipto. Soñé que estaba rodeado de gavillas, pero en realidad estaba rodeado de ‘escorpiones egipcios’. Según la visión que recibí y los mensajes que nos dio el hermano Lee, pensaba que iba a estar en el tercer cielo. Pero ahora estoy en una cárcel, en un pozo. En lugar de estar en Jerusalén, estoy en Egipto”. Muchos de nosotros podemos contar experiencias parecidas. Después de la visión, llegó el encarcelamiento y no la entronización.

II. JOSE TUVO LA FE Y LA CONFIANZA
DE INTERPRETAR LOS SUEÑOS
DE DOS COMPAÑEROS DE CARCEL

Mientras José estaba en la cárcel tuvo la fe y la confianza de interpretar los sueños de dos de sus compañeros de cárcel, aunque sus propios sueños todavía no se habían cumplido (40:8-19). Esto es similar a la oración que hizo Abraham por Abimelec a fin de que éste tuviera hijos aunque lo que Dios le había prometido a él todavía no se había cumplido, pues no tenía hijos (20:17-18). Sucede lo mismo con nosotros en la vida de iglesia. Algunos hermanos y hermanas son lo que podríamos llamar eternos soñadores. Tuvieron sueños hace mucho tiempo; se entusiasmaron por las visiones y los mensajes maravillosos que recibieron, pero más tarde fueron vendidos a Egipto. En lugar de estar rodeados de las gavillas, se encontraron rodeados de “escorpiones egipcios”; y en lugar de estar en el tercer cielo, se encontraron en la cárcel. Algunos llegaron más tarde y se les unieron allí, así como José fue acompañado en su encarcelamiento por el copero y el panadero. Es probable que José haya estado en la cárcel por nueve o diez años cuando ellos fueron encarcelados con él. Estas personas que llegaron más tarde también tuvieron sueños. No entendían sus sueños pero José pudo interpretarlos. Aunque los sueños de José todavía no se habían cumplido, él tuvo la fe y el denuedo de interpretar los sueños de sus compañeros. En lugar de José, yo habría dicho: “Interpreté mis propios sueños, pero no se han cumplido. ¿Cómo podría atreverme a interpretar los sueños de otros? Aun cuando supiera el significado de estos sueños, no tendría la osadía de contarlos, porque no sé si se cumplirán mis interpretaciones”. Pero aunque la interpretación que dio José de sus propios sueños no se había cumplido, tuvo el valor de decir a sus compañeros: “¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora” (40:8). José parecía decir: “Yo tuve dos sueños, y Dios me dio la interpretación de ellos. Todavía creo en estas interpretaciones, aunque hasta ahora no se hayan cumplido. Tengo suficiente fe para interpretar sus sueños”. ¿Tiene usted el valor de decir que la vida de iglesia es maravillosa, aun cuando esté rodeado de “egipcios”? ¿Podría decir eso aún cuando su sueño de la vida de iglesia todavía no se hubiese cumplido y la vida de iglesia no le pareciera maravillosa? José creía no solamente para sí, sino también para los demás. Es fácil creer por los demás cuando los sueños se cumplen. Si sus sueños se cumplen según su interpretación, resulta fácil interpretar los de los demás. Pero en el caso de José, aun después de diez años, la interpretación de sus propios sueños no se había cumplido. Era difícil que alguien en tal situación interpretara los sueños de los demás. No obstante, eso fue lo que hizo José.
He estado entregado al ministerio de la Palabra durante muchos años. Recibí ciertas visiones al principio de mi ministerio e interpreté lo que vi. Sin embargo, pasaron muchos años y las cosas que vi e interpreté no se cumplieron. Cuando algunas personas que necesitaban ayuda se me acercaron más adelante y me preguntaron qué debían hacer, yo no sabía si debía decir: “Tuve algunos sueños hace muchos años, y recibí la interpretación de ellos, pero hasta la fecha mis sueños no se han cumplido. Así que no tengo la confianza suficiente para interpretar sueños; más bien, acuda a otra persona”. José no hizo tal cosa. Sus sueños todavía no se habían cumplido, y aun así, se atrevió a interpretar los sueños de los demás. Puedo testificar que yo he hecho lo mismo. He alentado a los demás a seguir adelante según la visión que recibieron, aun cuando mis visiones no se habían cumplido. Indudablemente yo tenía razón en hacerlo. Todos los soñadores de antaño sufrieron algo por el bien de los que vendrían más tarde.
Andrew Murray dijo una vez algo por el estilo: el buen ministro de la Palabra siempre debe ministrar más de lo que ha experimentado. Esto significa que debemos hablar más según la visión que según el cumplimiento de la misma. Aun cuando nuestra visión no se haya cumplido, debemos hablar de ella. Llegará el momento en que nuestra visión se cumplirá. Los sueños de José se cumplieron finalmente mediante su interpretación del sueño del copero.

III. JOSE FUE CONFIRMADO Y FORTALECIDO
POR EL CUMPLIMIENTO DE LOS SUEÑOS
DE SUS COMPAÑEROS DE CARCEL

Pasaron pocos días y se cumplieron los sueños del copero y del panadero. Cuando se cumplieron los sueños de los compañeros de José, éste fue confirmado y fortalecido. En lugar de José, yo habría sido alentado, y habría dicho: “Aunque todavía no he visto el cumplimiento de mis sueños, tengo la confirmación de que ciertamente se cumplirán. Interpreté los sueños de estos dos hombres, y las interpretaciones se han cumplido. Pasará también lo mismo con mis sueños. También llegará el día cuando mis sueños se cumplirán”.

IV. JOSE ES PROBADO POR EL HECHO DE QUE
SUS SUEÑOS TODAVIA NO SE CUMPLIAN

Los sueños de los compañeros de José se cumplieron a los pocos días. Sin embargo, José fue probado aún más por el hecho de que sus sueños no se cumplieron durante otro lapso (40:14, 23). En Génesis 41:1 se indica que pasaron otros dos años. Durante estos últimos dos años, él pasó por la prueba más difícil. Antes de que saliera el copero de la cárcel, José le pidió que se acordara de él, diciendo: “Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa” (40:14). José parecía decir al copero: “Cuando hayas sido restaurado, acuérdate de mí. No pienses solamente en ti. Cuando se te restaure y te vaya bien, por favor acuérdate de mí”. Sin embargo, el copero se olvidó de José (40:23). Los sueños de José fueron confirmados, pero todavía no se cumplían.
Antes de recibir José la confirmación de sus sueños, tenía fe; y después de la confirmación, tenía aún más fe. Cuanta más fe tengamos, más pruebas sufriremos. Supongamos que usted fuese José y estuviese allí en la cárcel. ¿Qué habría dicho usted? José quizá haya dicho: “Tuve dos sueños hace muchos años y no se han cumplido. Sin embargo, estos dos hombres tuvieron un sueño, y sus sueños se cumplieron a los tres días. ¿Cuanto tiempo tendré que esperar para ver el cumplimiento de mis sueños?”. Por tanto, los dos últimos años fueron el período más difícil de la prueba de José.
Lo que estamos describiendo en este mensaje no es una simple doctrina. Si seguimos la visión celestial, seguiremos los pasos de José. No crea que José subió al trono inmediatamente después de recibir la visión. No, él tuvo que pasar por un largo período de prueba y sufrimiento. Las visiones que él recibió no sólo controlaron su vida, sino que sostuvieron su fe. Sin embargo, esto no significa que si su fe hubiese sido más fuerte, el período que tardó el cumplimiento de sus sueños se habría acortado. Por el contrario, cuanto más grande sea su fe, más largo será el período de prueba. El período de prueba de José fue mucho más largo que el de sus compañeros porque él valía más que ellos. Puesto que ellos no eran tan valiosos, el tiempo de su cumplimiento llegó muy rápidamente. En realidad, para estas dos personas que llegaron más tarde, no hubo casi ninguna prueba. Cada uno tuvo un sueño, y unos días más tarde se cumplieron sus sueños. José era importante y valioso; por esta razón, el tiempo de su prueba no podía acortarse.
Jóvenes, no piensen que en un plazo de dos años, ustedes se convertirán en gigantes. ¡No! Igual que José, ustedes deben esperar hasta cumplir los treinta años; la Biblia siempre es coherente. Por ejemplo, los sacerdotes debían llegar a la edad de treinta años antes de poder entrar en la plenitud del sacerdocio, y el Señor Jesús, por su parte, empezó Su ministerio a la edad de treinta años. Por consiguiente, también en esto José tipificó a Cristo. Cuando tenía treinta años de edad, fue puesto en el ministerio.
Algunos pensarán que esto de que uno tiene que esperar hasta cumplir treinta años de edad para ser puesto en el ministerio, contradice lo que dije en otra parte acerca de los ancianos de la iglesia en Jerusalén, quienes probablemente eran menores de treinta años. Efectivamente, yo dije que Pedro, Jacobo y Juan tenían probablemente entre veinticinco y veintiocho años de edad cuando llegaron a ser ancianos. De todos modos, debemos prestar atención al principio, y no a las cifras literales acerca de la edad física. Usted puede tener un corazón incondicionalmente entregado al Señor y puede haber recibido algunas visiones. Pero no se imagine que subirá al trono inmediatamente. Más bien, prepárese para ser menospreciado y recluido. Estoy orgulloso de los hermanos y las hermanas jóvenes; muchos de ellos todavía son adolescentes. Me complace el hecho de que aman al Señor de tal manera que han visto ciertas cosas que la mayoría de los pastores no han visto. Pero estos jóvenes deben estar listos no para ser honrados, sino para ser traicionados.
Esta fue la experiencia del hermano Nee. El era una persona muy inteligente. El mostraba tanta inteligencia al aprender inglés y chino que sus padres contrataron a un maestro particular para ilustrarlo en cuanto a los autores chinos clásicos. A la edad de diecisiete años, él fue salvo y empezó a amar al Señor. El hermano Nee quería asistir a una escuela bíblica en Shanghái, fundada para adiestrar a los jóvenes por Dora Yu, la destacada evangelista que había conducido al hermano Nee al Señor. Su madre, quien también amaba al Señor, estuvo de acuerdo en que él debía ir allí. Por haber sido salvos mediante la predicación de Dora Yu, el hermano Nee y su madre la respetaban mucho. El hermano Nee era un joven inteligente que finalmente llegó a ser un don extraordinario de esta era para la iglesia; sin embargo, fue rechazado por Dora Yu, y después de un tiempo, fue devuelto de la escuela bíblica a su casa. El hermano Nee, quien buscaba mucho al Señor, fue traicionado por la persona que lo había llevado al Señor. Dora Yu lo menospreció, en lugar de apreciar su inteligencia; no lo entendió y lo rechazó. El fue enviado a casa por un incidente acerca de algo que le habían encomendado. Le tomó más tiempo de lo esperado llevar una carta, de un suburbio al correo central del centro de Shanghái. Dora Yu pensó que él había pasado el tiempo divirtiéndose, y lo devolvió a su madre. Por tanto, el hermano Nee fue rechazado y no fue comprendido, es decir, fue traicionado. Sin embargo, él no se desanimó. Abandonó Shanghái, regresó a casa y siguió adelante, amando al Señor aún más. El reconoció que esta experiencia fue una disciplina del Señor para con él. El hermano Nee fue traicionado repetidas veces.
Jóvenes, prepárense para eso. Después de empezar a buscar al Señor, sucederán ciertas cosas que no parecen lógicas. No se imaginen que todo será glorioso para usted porque ama al Señor y lo busca. ¡No! a veces ustedes no serán entendidos, ni siquiera por los hermanos ni por los ancianos. Primero ustedes serán traicionados; luego pasarán por un período de reclusión. Todos necesitamos esta reclusión. De todos modos, tengan la seguridad de que dondequiera que estén, la presencia de Dios los acompañará. Dondequiera que estén, traerán o vida o muerte. José trajo vida al copero. En el sueño del copero, vemos una vid llena de vida. Sin embargo, al panadero José trajo muerte, porque el panadero fue devorado por los pájaros. Ser un José no es un asunto insignificante, pues adondequiera que vaya, la gente recibirá vida o sufrirá muerte. Acudirán a Cristo, tipificado por la vid llena de vida, o serán devorados por Satanás, representado por las aves del cielo. En 2 Corintios 2:14, el apóstol Pablo dijo: “Más a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en el Cristo, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de Su conocimiento”. En el versículo 16, Pablo dice: “A éstos olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida”. Al copero José le trajo restauración. Al panadero le trajo la ejecución. No importa lo que sea una persona; si ella tiene contacto con usted, recibirá vida o muerte. Este es un asunto muy importante. Esta es la experiencia de José.
Aparentemente José estaba sufriendo al estar recluido en la cárcel, pero de hecho, él no estaba sufriendo, sino que aprendía lecciones valiosas y experimentaba lo que era necesario para subir al trono. Sin las lecciones que él aprendió durante su encarcelamiento, ¿como habría podido él, un joven, ascender al trono de Egipto y gobernar todo el país? Habría sido imposible. José fue adiestrado por su encarcelamiento. Su reclusión fue realmente un ejercicio para él. Jóvenes, toda reclusión por la cual ustedes pasen será un adiestramiento, un ejercicio y un período de aprendizaje como preparación para subir al trono. A fin de llegar al trono, ustedes deben pasar por los sufrimientos de ser traicionados y encerrados. Nadie puede evitar tales sufrimientos. El Señor no ha usado ningún ministro que no haya pasado anteriormente por la traición y el encarcelamiento. Seremos aptos para subir al trono, sólo por medio de la traición y el encarcelamiento. Después de haber sido adiestrados por el encarcelamiento, ustedes dejarán de ser jovencitos y serán aptos por el adiestramiento de Dios.
No piensen que José fue un caso excepcional. ¡No! el caso de José es normal. Ustedes y yo debemos ser como él. ¡Aleluya por la visión! ¡Aleluya por la traición, por el encarcelamiento y por todas las lecciones! ¡Alabado sea el Señor porque podemos seguir adelante!
http://www.librosdelministerio.org/life-studies.cfm

Oración profética: LLAMADO URGENTE A LA SANTIFICACIÓN , Juan Radhamés Fernández - El Amanecer de la Esperanza


Son medio tiempo, tiempo y tiempos; en total 3 tiempos y medio. El primer medio tiempo es del 12- jun-2012 al 12-dic-2012; El 1º tiempo sería del 12-dic-2012 al 12-dic-2013. El 2º tiempo del 12-dic-2013 al 12-dic-2014. El 3º tiempo del 12-dic-2014 al 12-dic-2015. Entonces acaban los 3,5 tiempos de sequía de Elías y comienza a derramarse la gracia.

La oración profética comienza en el minuto 2:45' del vídeo:

Jubileo1 2013-SD VIMEO on Vimeo

Enlace de audio conteniendo solo la oración profética:

http://www.divshare.com/download/18249952-d8e

MAESTROS DEL ENGAÑO, por Clayton Sonmore (Libro Completo)

MAESTROS DEL ENGAÑO
Clayt Sonmore




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Para los que no conocen a este escriba-vigilante del Movimiento de la Lluvia Tardía, un verdadero hijo de Isacar (1º Cr. 12:32), diremos que Clayton fue uno de los quince padres fundadores de la Confraternidad Internacional de los Hombres de Negocio del Evangelio Completo y su primer vicepresidente y director. Entre sus íntimos amigos se contaban el fundador DEMOS SHAKARIAN, WILLIAM BRANHAM, DAVID DUPLESSIS, ORAL ROBERTS, PAT ROBERTSON, HAROL BRENDESEN, HENRY KRAUSE y HANS SCHNABEL, entre otros. Digo esto para que ustedes sepan que este transcendental mensaje está escrito por el quizás más destacado observador del  Atrio Intermedio (o de Pentecostés), cuyos presagios proféticos dados por el Espíritu en los años sesenta se han hecho y están haciéndose tristemente realidad, debido al caso omiso y la obstinación de los grandes líderes que,  aún habiendo sido advertidos por este instrumento de Dios, continuaron construyendo sus propios reinos a expensas del verdadero orden de Dios, y prefirieron RENOVAR los ODRES VIEJOS que atender el llamado del Señor a SALIR DE EN MEDIO DE ELLOS PARA NO SER PARTÍCIPES DE SUS PECADOS NI RECIBIR PARTE DE SUS PLAGAS y, santificados así, dar a luz al HIJO VARÓN que traería el Reino.

Pensamos que conocer sus escritos es de capital importancia para entender el "kairos" en cuanto a las cosas de Dios en lo religioso, político y económico de los últimos sesenta años  y en la actualidad; así como la incestuosa estrategia secreta de la Gran Ramera Católica Romana para adueñarse de la palestra de pentecostés, y convertirla en el Falso Profeta (con sus dos cuernos ecuménico y carismático) que diera vida (hiciera resurgir) la imagen de la Bestia (el Sacro Imperio Romano), encabezada por el Papa como anticristo; empeño grande,  sibilino y oculto, pero conseguido con calificación cum laude.


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 MAESTROS DEL ENGAÑO

VI MAESTROS DEL ENGAÑO-LA ESTRATEGIA DE ROMA, por Clayt Sonmore: Ya no hagamos parte del FALSO PROFETA que da vida a la IMAGEN de la BESTIA


MAESTROS DEL ENGAÑO
Clayt Sonmore



Thy Kingdom Come Ministries
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Minnetonka, Minnesota 55305


CAPÍTULO  VI
La Estrategia de Roma

La Casa ha aceptado el espíritu de Semiramis, 
la Reina del Cielo

JUDAS EN UN DOBLE PAPEL
   Judas fue un símbolo tanto del Anticristo como del Falso Profeta. Aun, mientras permanecía en compañía de Jesús y era aceptado como uno de los doce apóstoles y profetas, Judas estaba maquinando satisfacer sus propios deseos. Supongo que Judas era un esquizofrénico religioso. El, como tantos otros hoy en día en lo religioso, quería ser aceptado en ambos campamentos. Satanás pudo entrar y tomar posesión de Judas a causa de su rebeldía. Al final, ¡Jesús dijo que habría sido mejor que Judas no hubiera nacido! Aquellos que teniendo autoridad sobre otros en lo material tratan de crucificar de nuevo a Jesús en lo espiritual, deben tener en cuenta el final de Judas.

¿ESTÁ ROMA EN UN DOBLE PAPEL?
¿Es el romanismo (o el Papa) el Anticristo o
el Falso Profeta, o ambos?
   Hay muchas especulaciones sobre Ap. 17:7-8. También es digna de consideración una doble aplicación, una, donde el Anticristo y el Falso Profeta sean del mismo género. En esta perspectiva, solo Roma parece cumplir todas las profecías bíblicas.
   
   "Y la bestia que era [el Sacro Imperio Romano], y no es [porque estaba gravemente herida políticamente en el año 476 D.C. , fue herida religiosamente como de muerte en 1517, y herida de nuevo políticamente por Napoleón en 1806], es también el octavo rey [la cabeza político-religiosa, el Papa, que reina sobre el renacido Sacro Imperio Romano y lo controla], y es [en virtud de ser la cabeza sobre la iglesia católica universal] de los siete, y va a perdición" (Ap. 17:11).

   [Creo que la séptima "cabeza" de esta "bestia" es la iglesia romana y que la octava "cabeza" de ella (que leémos "es de los siete") es, literalmente, el Papa romano]. (Específicamente, la caída [la herida grave] del Imperio Romano político en el año 476 D.C., fue seguida por la caída del Imperio Romano religioso en 1517 [coincidiendo con las tesis de Wittenberg de Lutero], seguida después por la caída [la herida mortal] del revivido políticamente Sacro Imperio Romano bajo Napoleón en 1806).

   Que mejor comprensión de esto de que la cabeza de la Nación Vaticana sea el mencionado como "... también el octavo rey, y es de los siete..." Si hay siete jefes políticos (el G8), y uno más es de entre ellos, el Vaticano y el Papa, que también es de Italia (uno de entre los siete), podría ser el octavo.

   Si esto es verdad, entonces, el Papa pronto conseguirá el control completo del profetizado y revivido Sacro Imperio Romano. Desde otra perspectiva, ¿quién más sino la cabeza del Imperio Religioso y Político del Vaticano, con sus tentáculos de control mundial, podría ser el que "...[como la Nación Vaticana] es también el octavo; y [como el Papa de la religión católico romana] es [también] de [todos] los siete [estados, unidades de formación, o naciones], y va a perdición"?

   La "bestia" protestante esencialmente religiosa de Ap. 13:11-15 también al final de los tiempos, "hace una imagen" (un reflejo o copia) de la bestia de Apocalipsis 13:1-10. Esta imagen se asemeja a la forma como apareció la bestia durante siglos como el Imperio Romano político y religioso. El Falso Profeta protestante, ahora totalmente cautivo del romanismo (con fundamento en las tradiciones judías y paganas), ha conseguido el poder de "que diera espíritu a la imagen [reflejo o copia] de la bestia [del Imperio Romano original]" (Ap. 13:15).

   La completa unión entre la iglesia y el estado se describe en el Apocalipsis como "una mujer sentada [otra vez] sobre una bestia... al tiempo del final". Como los césares antes de él (en tiempos de Cristo), Constantino, al igual que Judas, representa la pronta venida del Anticristo y del Falso Profeta en un doble papel. Este Emperador Romano representaba una visión anticipada del "hombre de pecado" del fin de los tiempos (2ª Ts. 2:3).

   Durante un tiempo, el "hombre de pecado" puede desempeñar doble papel, como el del Anticristo, al igual que el de Falso Profeta. ¿Es concebible que ambos papeles puedan ser desempeñados inicialmente por la misma institución? [O, como creen casi todos los vigías que conozco, ¡es solamente un desposorio incestuoso entre una madre y sus hijas (el romanismo y los protestantes)! Evidentemente, este desposorio ya existe en espíritu, si no lo es también de hecho].

EL CRISTIANISMO PRIMITIVO Y 
LA SANTA BIBLIA
   Nuestro Señor Jesús, mientras estuvo en la tierra, dijo a Sus seguidores: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (Mt. 24:35). Dios nos prometió que, aun hoy, tendríamos Su Palabra, y Él no nos miente.

   El conocimiento de la Biblia no empezó en la mente de los apóstoles. Toda palabra de los manuscritos originales viene de Dios para los hombres y por medio de ellos. No existe posibilidad de que Dios permita que se pierdan estas inapreciables palabras. Pero incluso mientras los apóstoles (Pablo en particular) estaban escribiendo, los hombres estaban trabajando arduamente para corromper la Palabra de Dios. "Porque no somos como muchos, mercaderes falsos de la Palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de Dios, delante de Dios, hablamos en Cristo" (2ª Cor. 2:17).

   Llegó el momento en que todos los apóstoles, con excepción de Juan, habían sufrido la pena de muerte. Desterrado a la isla de Patmos, Juan tuvo que haber sabido que después de su muerte, Satanás se movería para desvirtuar las Escrituras, haciéndoles cambios y añadiduras. Afortunadamente para entonces, los verdaderos manuscritos estaban seguros en las manos de los verdaderos seguidores de Cristo.

   Con el paso del tiempo, estos discípulos hicieron copias exactas con temor y temblor. Sabían muy bien lo que Dios prometió hacer con aquellos que cambiaran las Escrituras, aun accidentalmente. Las terminantes advertencias de Juan en el Apocalipsis no se refieren solamente a este libro, sino a todo el Nuevo testamento: "Y si alguno disminuyere de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la Santa Ciudad y de las cosas que están escritas en este libro" (Ap. 22:19)

   ¡Estas palabras de advertencia son hoy para los judíos, los gentiles, los católicos, los protestantes, los evangélicos, o los carismáticos! Aquellos que diezman la Palabra de Dios con un espíritu selectivo, son tan culpables como aquellos que realmente le añaden o le quitan pasajes.

   Sin embargo, algunas veces puede conseguirse un mejor entendimiento de las Escrituras mediante traducciones amplificadas de ellas. Por ejemplo, en 1ª Corintios 15:46 se lee: "... luego lo espiritual", en la versión del rey Jacobo; también pude interpretarse como "... luego lo que es religioso". En este contexto la palabra "religioso" añade una nueva connotación que sugiere tanto las obras carnales como las demoníacas, además de la actividad limpia espiritual. Al tiempo que las Escrituras predicen acontecimientos, también describen hechos pasados. Tanto las Escritura proféticas como las históricas influyen en las decisiones, así sea que la persona obedezca o no a Dios.

LAS ANTIGUAS RAÍCES DE LA REBELIÓN
   Pronto, Dios destruyó la tierra con un gran diluvio por la impiedad y el compromiso del pueblo. Dios solo había encontrado un hombre del que podía valerse, un hombre llamado Noé. El hizo que Noé construyera un arca en un largo proyecto de 120 años, durante los cuales Noé advirtió sobre el juicio que vendría, pero, nadie lo escuchó.

   Cuando el diluvio de dios destruía toda la Tierra, Noé, su esposa, sus tres hijos con sus esposas, junto con muchos animales, estuvieron seguros dentro del arca. Ellos fueron los únicos supervivientes (Gé. 6-9). Pronto sus descendientes empezaron a poblar la Tierra.

   Uno de los hijos de Noé, Sem, por haber vivido el diluvio y visto el terrible juicio de Dios, ¡no quiso que se fomentara más el pecado! Pero, antes de que pasara mucho tiempo, vino Cus, el nieto de Noé. Cus se casó con la mujer más bella de la Tierra, "una de las hijas de los hombres", una mujer llamada Semirámis, que después llegó a ser reina de Babilonia. Alguien dijo que Semirámis fue la mujer más mala que hubiera existido jamás.

   Cus y Semirámis tuvieron un hijo al que pusieron por nombre Nimrod, que fue tan malo como su madre. Después de la muerte de Cus, Nimrod tomó por esposa a su propia madre Semirámis. Satanás se valió de Nimrod y de su esposa y madre para establecer la religión oculta, después llamada culto a "Baal".

   Todas las religiones falsas de hoy tienen sus raíces en el culto de Semirámis y de Nimrod y, por tanto, en el culto a Baal. Toda religión organizada, títere del catolicismo, del protestantismo, del hinduismo, del mahometanismo... tiene mucho de esta impía unión incestuosa. Este espíritu controlador prevalece ahora en los "sistemas" religiosos crsitianos de Icabod, trátese de "la madre de las rameras" o de sus hijas rameras.

Piensen en esto y lloren conmigo, hermanos.

   La religión satánica romana empezó en secreto y tiene sus raíces en la más terrible de las prácticas ocultas, el sacrificio de niños. [¿Y no estamos haciendo hoy lo mismo con el aborto bajo el humanismo secular?].

   Sem, el tío abuelo de Nimrod, lo mató por sus crímenes contra Dios. Luego, Sem cortó el cuerpo de Nimrod en pedazos y los envió a las ciudades. Esto era una advertencia para los que estuvieran comprometidos con el ocultismo.

   Semirámis, sin embargo, tuvo un acceso de locura; si lo hacía bien, podría lavarle el cerebro al pueblo, haciéndole creer que Nimrod era un dios. Luego, ella podría recordarlo con amor, a pesar de lo monstruoso que él fue. Semirámis era muy astuta. Tomó el culto secreto de Satanás, lo embelleció y lo hizo aparecer sicológicamente como atrayente.

   Pero, había un precio que pagar. Los seguidores tenían que decirle a sus sacerdotes paganos todo lo malo que habían hecho (la confesión). El pueblo siempre tenía miedo de que los sacerdotes pudieran hacer públicos sus pecados. Semirámis, trabajando por medio de sus malvados sacerdotes, controlaba al pueblo por completo.

   Semirámis propaló la noticia de que Nimrod era ahora un dios, el dios Sol, llamado "Baal", y el pueblo lo creyó. Ella, entonces, fue conocida como la "Reina del Cielo", y empezó a ganarse los corazones del pueblo. Aparecieron estatuas de Semirámis como Reina del Cielo, sosteniendo un niño pequeño. Esos ídolos simbolizaban a su hijo y esposo, Nimrod, el dios Sol. Ella había engañado exitósamente a muchos. El culto a Baal había nacido y prosperado (1ª Reyes 18).

   La Reina Madre (o Reina del Cielo) era algo fundamental. El dios-niño en sus brazos fue relegado a un papel secundario. En Egipto a Semirámis se le daba el nombre de Isis, la Reina del Cielo. Su hijo y esposo Osiris, frecuentemente llamado Horus, era el dios Sol. Esta religión también se propagó en todo el mundo. En China, se le llamó Shing Muoo (Santa Madre de China). En la antigua Fenicia, se le llamó Astarté; y en Asia Menor se le conoció como Diana. En Roma, a Semirámis se le llamaba "Venus" (supuestamente la Madre espiritual de todo). No se necesita mucha imaginación para reconocer el espíritu ocultista que acepta una determinada religión llamada "cristiana". Si, usted ha adivinado, María lo es para el catolicismo.

LAS RAÍCES PAGANAS DE ROMA
   La poderosa Roma gobernaba el mundo de los apóstoles. La religión romana era una especie de culto a Baal, que había venido de Babilonia y de Egipto para el emperador Nerón. Creyendo que el era dios Nerón preguntaba: "¿No soy dios?" Más tarde diría: "Los que siguen a Jesús no me adoran... . Quiero que los maten a todos". "Así se hará, poderoso César", fue la respuesta de las multitudes. Pero, la Palabra de Dios, todavía sin mancha, seguía propagándose. El Señor Jesús había advertido con respecto a ese rechazo, esa persecución y ese martirio que vendrían sobre Sus discípulos. Él sabía muy bien del sufrimiento, del vituperio, de la humillación, que ellos enfrentarían en los siguientes siglos [y, especialmente, al final de esta era de la iglesia]. "Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de Mi nombre" (Mt. 24:9).

   En ese tiempo, Egipto, la tierra de Isis (la reina del Cielo) y Horus (el dios Sol), había llegado a ser la sede del culto a Baal. Después de Roma, Alejandría en Egipto era ahora la segunda ciudad más grande del mundo. Ella se convirtió en uno de los mayores centros del engaño de Satanás (2ª Cor. 2:11).

   Alejandría era considerada como la patria de algunos de los más grandes intelectos. Estos hombres se sentían muy orgullosos de su sabiduría. Eran principalmente "gnósticos" que creían que podían aspirar a una destreza mental y espiritual superior (Col. 2:8; 1ª Tim. 6:20). Consideraban que el testimonio de los cristianos de Antioquía era necedad, pues era un pueblo intelectualmente inferior que jamás había encontrado el verdadero Dios. Los intelectuales alejandrinos fundaron una escuela de religión y filosofía que llegó a conocerse como "centro de aprendizaje y de cultura cristiana". Ellos eran como los liberales de hoy día. Sin embargo, tenían un problema. No creían que la Santa Biblia fuera la Palabra de Dios. Creían que su sabiduría estaba en pie de igualdad con la Palabra. En resumen, creían que eran más sabios que la Palabra de Dios, ¿no suena esto como algo familiar?

LA IGLESIA PERSEGUIDA
   Era cierto que si al Evangelio de Cristo se le permitía triunfar, los templos y los altares paganos de Roma desaparecerían. Los verdaderos creyentes eran arrojados a las fieras o crucificados. Otros, cubiertos con pieles de animales monteses eran arrojados a la arena para que fueran destrozados por perros salvajes. Ese fue el tiempo en que los soldados buscaban a los cristianos por todas partes.

   La persecución era el tema del momento, el colmo del entretenimiento público. Grandes multitudes venían a ver morir a los cristianos. Sus gemidos de muerte y sus sufrimientos eran jubilosamente recibidos con risas y aplausos.

   Los creyentes construyeron túneles y redes de pasadizos secretos que se extendían por millas bajo las colinas en las afueras de la ciudad de Roma. Estas sombrías cavernas se convirtieron en los hogares de miles de creyentes. Ellos vivían adorando a Dios, y enterraban a sus muertos en este mundo húmedo y subterráneo, llamado "Las Catacumbas". Sus mutuos sufrimientos acercaban unos a otros a los creyentes y a su precioso Señor. Ellos desarrollaron una increíble fortaleza.

   Cuanto más sangrienta era la persecución, más osados llegaban a ser los creyentes. El amor a Cristo siguió propagándose. Un ardiente deseo de vivir en la pureza y en el orden divino significaba más para ellos que sus propias vidas. Aunque miles eran llevados a prisión o a la muerte, aparecían los reemplazos para ocupar sus puestos. En lugar de destruir al cristianismo, ¡la persecución lo había hecho crecer!

   Con el paso de los siglos, las decenas de millones de verdaderos cristianos también han soportado voluntariamente los sufrimientos y la muerte por su Maestro. Y no se han retractado de su fe frente a la tortura, ni frente a la muerte.

LA HEREJÍA DE CONSTANTINO
   Llegó el momento en que Roma dejó de perseguir a los cristianos. En el año 313 D.C., Constantino estableció una política de tolerancia del cristianismo como último recurso, pues su imperio estaba desmoronándose. Los césares de esa época y de las siguientes sabían que aunque perdieran sus ejércitos, siempre podrían llegar a ser líderes religiosos y seguir gobernando al pueblo.

   Constantino era hijo de un emperador romano. Después de la muerte de su padre sintió que era el legítimo heredero del trono. Hizo marchar su ejército contra Roma y contra el que consideraba él como el usurpador que había ocupado su lugar.

   Constantino enfrentó a su enemigo Majencio en el puente Milvio sobre el Tíber el 21 de octubre del año 312 D.C. . El ejército de Majencio permanecía como un impenetrable baluarte entre Constantino y el trono. Constantino y sus tropas enfrentaban un ejército que les excedía en número... y entonces, sucedió algo... . La historia tradicional nos cuenta que Constantino y sus tropas vieron una señal en el Cielo: ¡El signo de la Cruz! Constantino prometió públicamente que si el Dios de los cristianos le ayudaba en esa importante batalla, él se convertiría al cristianismo.

   Detalladamente describió la Cruz (como se representa comúnmente hoy) y ordenó ponerla en los escudos de sus soldados. Aquí es fácil para el ojo entrenado por el Espíritu descifrar los engaños de Satanás. La cruz de Constantino tenía la misma apariencia de la cruz egipcia llamada el "ank", un símbolo de su dios Sol. (En tanto que la cruz que conocemos hoy era semejante al símbolo colocado en los escudos de los soldados de Constantino en el año 325 D.C., Russell Stendal en su sagaz búsqueda de los textos originales ha comprobado que Jesús fue clavado en un "madero", no en una cruz). 

   ¡Constantino ganó la batalla! Marchó sobre Roma y sacudió al mundo diciendo: "¡Soy cristiano!" Sus tropas conquistaron la ciudad y Constantino tomó el gobierno en el año 312 D.C. . En el año 313 publicó un decreto de tolerancia, dando completa libertad religiosa. Por fin había terminado la persecución de los seguidores de Cristo, tal como parece haber terminado hoy (especialmente en Rusia y sus satélites, así como en toda Europa oriental).

   Después de proclamarse emperador, Constantino, como astuto político, consideró la forma de ganarse el apoyo de los paganos, de los cristianos y de los judíos. El adoraba al sol (al dios sol), así que ya podría contar con el apoyo de los paganos. También necesitaba del potencial y del compromiso del creciente número de cristianos, que habían sido multiplicados más rápido de los que la persecución pudo darles muerte. La filosofía de Constantino cambió convenientemente al, "si no puedes vencerlos, úneteles".

   ¡Toda la influencia satánica mutua que fue instituida por el espíritu de la reina del cielo, se mantuvo en provecho de ese mismo espíritu de la reina! Constantino roció en masa a sus tropas con el bautismo. Esos matones se convirtieron "instantáneamente" en cristianos, aunque nada sabían sobre el arrepentimiento ni sobre Cristo, ni de Su amor. Todo esto fue solo apariencia, algo no muy diferente a lo de hoy.

   Cuanto debe recordarnos esto la actual filosofía de cristianos "instantáneos", que ahora se propaga en la cristiandad (especialmente por medio de casi todo el atrio de la Renovación Ecuménica Carismática [REC]). Es difícil encontrar el verdadero convencimiento de pecado del Espíritu Santo junto con el genuino arrepentimiento. Los cambios arrolladores en el modo de vida, así como en el abandono de las doctrinas hechas por el hombre, son ciertamente raros. Trágicamente, hoy día, todo este panorama de la actividad religiosa parece haber perdido completamente su camino y la revelación.

   Queridos hermanos, ¿pueden ustedes ver y oír los engaños de Satanás, que se han propagado a través de los siglos hasta este mismo momento? Afortunadamente existimos algunos de nosotros que "no ignoramos sus maquinaciones" (2ª Cor. 2:11).


7Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
8Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
13Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad... (Juan 16)


      En el año 325 D.C. Constantino organizó el Concilio de Nicea. En algún sentido, podría decirse que él presidió allí como el primer Sumo Pontífice (Papa), pero también era el gobernante político de todo el imperio romano, con un electorado completamente pagano.

   Este desposorio entre lo religioso y lo político hizo del emperador Constantino la cabeza de lo que podría llamarse posiblemente la primera Iglesia Única Mundial. El ya era la cabeza del mundo conocido entonces.

   El doble liderazgo (religioso, político-económico) que más tarde sería pretendido por los Papas católicos, permaneció en efecto durante 1200 años, hasta la Reforma. esto será pretendido de nuevo por la venida del Anticristo y del Falso Profeta.

   Constantino se convirtió en dictador absoluto de ambos reinos, y no toleró rivalidad ni oposición. Su imperio político y religioso estaba ahora consolidado, y era una mezcla de cristianismo, judaísmo y paganismo. Esta mezcla impía y este compromiso llegarían a conocerse como:

EL SACRO IMPERIO ROMANO
   Al fin, Satanás ideó un modo para detener y dispersar a los verdaderos creyentes, haciendo que su "rumbo" se detuviera de pronto. Su plan obró perfectamente y todavía hoy lo hace. Primero detuvo la persecución. esto tuvo lugar en el año 313 D.C. bajo Constantino, el Emperador del Mundo. En un periodo muy corto después de eso Satanás casi destruye por completo el mensaje que Dios nos dio. Esto lo hizo absorbiendo al complaciente cristianismo (a los seudo-creyentes) y mezclando el paganismo en su propia religión. Finalmente, añadió el legalismo y muchas otras prácticas judías.

   En segundo lugar, se puso en operación el ecumenismo y la "Renovación de los odres viejos". Esto fue hace casi dos milenios. Hoy nada ha cambiado.

   El emperador Constantino hizo 30 copias de la Santa Biblia. En la ciudad de Siria de Antioquía fue a donde a los creyentes se les llamó "cristianos" por primera vez. Allí, los creyentes estaban haciendo copias exactas de los manuscritos originales del Nuevo Testamento. Desde Antioquía, los cristianos enviaron misioneros a Egipto para que enseñaran sobre el Señor Jesucristo.

   La Roma política decayó después de Constantino. La iglesia católica, sin embargo, creció en poderío. Promulgó la Vulgata latina como la Biblia oficial, y todas las versiones verdaderas fueron declaradas ilegales. Jerónimo preparó la Vulgata de "biblias" elaboradas por Eusebio, una obra influenciada totalmente por el gnosticismo.

   Algunos de los creyentes cristianos llamados waldenses que tenían copias de los manuscritos de Antioquía, tuvieron que esconderse en los Alpes para protegerse. Roma no toleraba la competencia, especialmente de aquellos intransigentes de fuera del campamento que vivían en las montañas y que tenían copias de la Palabra de Dios. ¡Roma persiguió y dio muerte a aquellos que resistían descaradamente por el Santo de Israel y que estaban en contra de su creciente e impía mezcla! A todos los creyentes de la Biblia que fueran capturados se les enviaba a la hoguera.

   Desde el principio, los cristianos de Roma o morían en la arena, o vivían en las catacumbas. Ellos se escandalizarían hasta lo increíble viendo como la mezcla católico romana contra la que habían luchado (y muerto por hacerlo así), hoy está siendo elogiada, maquillada, aceptada y practicada en el cristianismo moderno. Y toda esta rápida aceptación es sin una palabra de arrepentimiento por el "derramamiento de sangre" de más de 68 millones de protestantes que Roma martirizó durante la Inquisición además de las decenas de millares de mártires en los siglos siguientes. (Recopilados y denunciados por la Asociación Nacional de Evangélicos en el Libro de los Mártires de Foxe, 68 millones de, probablemente, mal contados cristianos fueron asesinados por Roma durante la Inquisición).

   Con el tiempo, la iglesia Romana casi convenció a todo el mundo de que el apóstol Pedro fue el primer Papa. Sin embargo, para los mismos católicos romanos, Pedro jamás podría haber calificado como Papa. Marcos 1:30 revela que Pedro era casado; también de acuerdo con la historia conocida, él jamás estuvo en Roma. El apóstol Pablo dijo que Dios lo escogió para que fuera a los gentiles y a Pedro para que fuera a los circuncidados (los judíos) (Gál. 2:8). Pablo no solamente escribió a los cristianos de Roma, sino que fue martirizado allí. Él nunca mencionó que Pedro estuviera en Roma o que tuviera cualquier ocupación allí, o en cualquier otra parte del mundo gentil.

LA SEPARACIÓN INGLESA
   Después de que Inglaterra se perdió para el gobierno de Roma durante el reinado de Enrique VIII, la iglesia católica luchó durante años para recobrarla.  Inglaterra se había vuelto temeraria y demasiado confiada como la potencia más grande del mundo. Con la dirección de Roma. España envió su poderosa flota la Armada Invencible, para tomarse Inglaterra en 1588. Las tormentas en el mar, indudablemente enviadas por Dios, destruyeron la flota Española, salvando a Inglaterra del forzoso regreso a la iglesia católica. Este acto de Dios cambió probablemente la historia más que cualquier otro acontecimiento en los pasados 2000 años.

   El rey Jacobo (1604) quería una nueva Biblia para el pueblo inglés. Reunió 47 eruditos, a quienes Dios había preparado. Estos hombres estaban entre los más grandes eruditos bíblicos que el mundo hubiera visto alguna vez.

   Los eruditos reunieron los manuscritos primitivos y los tradujeron con gran cuidado. Después de siete años de trabajar sin tapujos en ellos, se dio fin en 1611 a una obra maestra, la Biblia del Rey Jacobo. Para el Antiguo Testamento, ellos se valieron del Texto Masorético (la Biblia judía). El rollo de Isaías (en los manuscritos del mar muerto encontrados en 1947) estaba en forma de texto masorético. El texto usado para la traducción de la Biblia del rey Jacobo había demostrado ser exactamente correcto.

ROMA COMO LÍDER DE UN DOBLE PAPEL
   Como dictador del Imperio Romano, Constantino fue el compendio del Anticristo. Como cabeza autoseñalada de la iglesia cristiana, él, como Judas, estaba cerca de simbolizar el compendio del Falso Profeta. Este doble papel es sombra y figura de lo que ha de venir pronto. Esta dicotomía, aunque doblemente, existe en Apocalipsis 17:16: "... y los diez cuernos que viste en la bestia [el Anticristo,  los católicos romanos, el monopolio de los EE.UU. de Europa, al igual que la más grande contraparte: todo el mundo dividido, como lo está ahora, en diez zonas políticas bajo el papado], éstos aborrecerán a la ramera, y la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes y la quemarán con fuego". (Aquí, lo fundamental está en los 10 cuernos que la mayoría de los teólogos creen que representan un monopolio de los EE.UU. de Europa. Este vigía-escriba ve dos niveles para la revivida y revisada "bestia" romana: 1) Los EE.UU. de Europa, y 2) Todo el mundo (10 tentativas zonas de comercio, como las establecidas en 1975 por el Concilio Mundial de Relaciones Exteriores). [Ver apéndice 5, titulado: "la Globalización" para abundar en el tema de la venida del Nuevo Orden Mundial, el lado mundial del renovado Sacro Imperio Romano].

   Este versículo parece presentar la mejor opción al protestantismo (con sus cuernos Ecuménicos y Carismáticos) para que ejerza el control o para que desempeñe el papel central del Falso Profeta. La compostura superficial del rompimiento entre la madre romana y sus hijas rameras protestantes está casi terminada. No muy lejos en el futuro, un monopolio del gobierno europeo de las 10 unidades políticas, bajo el yugo de Roma, se volverá contra ésta, pues "... aborrecerán a la ramera [el Falso Profeta]". Una vez más una última ruptura separará al Anticristo (la iglesia romana y su Papa) y al Falso Profeta (el protestantismo y su, todavía en ascenso, líder papal). Todo el reprimido odio de Roma hacia Lutero y sus legítimos descendientes religiosos y hacia este nuevo líder protestante, será venenosamente derramado sobre ellos.

   No es difícil imaginar al Papa romano Wojtyla (Juan Pablo II o a su sucesor) como representación del Anticristo. Tampoco es difícil imaginarse que, como Caín, el Papa podrá cambiarse un día hacia la aceptación o promoción de un "sacrificio incruento", por ser su propósito persuadir y luego controlar a los judíos que rechazaron a Cristo, a los musulmanes, a los hindúes, a los africanos, a los árabes, a los orientales y a otros más. El Papa ya lo controla casi todo (en el mundo espiritual), tanto dentro del catolicismo como del protestantismo, incluyendo el reino carismático.

   En otras palabras, el Papa podría aceptar, no obstante, la divinidad de Jesús, su nacimiento virginal, incluso la crucifixión y la ascensión (así como se proclama la de Mahoma). El derramamiento de la sangre de Jesús, sin embargo, ya no será aceptado como el único medio de salvación.

   Si tal herejía llegara a ser un hecho, muy ciertamente la propensión a la doblez podría hacer que el Papa Juan Pablo II o su sucesor, como el rey Saúl (y Judas) llegarán a estar poseídos por otro espíritu.

   El Papa también puede ser transformado "en otro hombre" (1ª Sam. 10:6). Puede empezar u odiar a aquellos que todavía están dentro de la cristiandad organizada (católicos y protestantes) porque, contrario, a su nuevo entendimiento blasfemo, ellos todavía quieren atribuir alguna eficacia al "... derramamiento de sangre" (He. 9:22). Este concepto puede ser aplicado igualmente a otras verdades fundamentales que el romanismo todavía pretende aceptar.

   En uno de esos cambios de posición, el Papa llegaría a ser de los que "... aborrecerán a la ramera" (Ap. 17:16). ¿Cual sería la ramera ante sus ojos? ¿Aquellos que están dentro del protestantismo y del carismaticismo organizado (rápidamente deteriorados) y, probablemente, algunos (aun la mayoría) de sus propios católicos? Cualquiera que insistiera en sostener algún vestigio de la premisa de la "religión de la sangre" sería considerado como un enemigo. Aunque ellos hubieran sido sus seguidores, ahora parecerían atribuirle alguna eficacia parcial a la sangre, o a algunos otros dogmas fundamentales, tales como "solo la fe aparte completamente de las obras buenas, cualesquiera que ellas sean", como suficiente para lograr la salvación.

   Por tal beligerancia, éstos que serán señalados como "fanáticos", se ganarán el título de "enemigos mortales". Entonces el Papa, o más bien el revivido y reformado Imperio Romano de los 10 cuernos (probablemente existente en dos niveles), (1) los EE.UU. de Europa, y (2) todo el mundo que, para ese tiempo, él liderará y controlará, se enfrentará con la bien organizada "ramera" (principalmente religiosa, pero crecientemente política). Si, "... éstos [10 también completamente politizadas naciones-estado] aborrecerán a la ramera y la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego". Las hijas "rameras" protestantes del Papa seguirán siendo amigas hasta cuando se conviertan en abogadas del casi olvidado: "sin derramamiento de sangre [solamente la aceptación de la sangre de Jesús como el único medio de salvación] no se hace remisión" (He. 9:22). Entonces, los protestantes, los poquísimos que ahora protestan, serán sus enemigos mortales.

   ¿No llegará el Papa a la conclusión lógica de que aquellos que están tratando de conservarle alguna legitimidad al "sacrificio de la sangre de Cristo" son el único obstáculo que queda en el camino? ¿No los verá como estorbos en su camino que lleva a todo el mundo (incluso a todas las religiones) a caer bajo su control, como lo fue durante siglos de dictadura absoluta del Sacro Imperio Romano?

   Este también sería el momento para cerrar la brecha con el Islam, el Judaísmo y con el Sionismo; y, además, con las muchas otras religiones y naciones que rechazaron a Cristo. ¿No considerará el Papa la total unidad del mundo (tanto política como religiosa) como una meta digna del martirio de unas pocas decenas de millones de opositores, lo que estaría más que justificado?

   Estas preguntas requieren respuestas sinceras.

Libro completo aquí:
http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2013/02/maestros-del-engano-por-clayton-sonmore.html